El Fuenla cae en Pasarón ante el Pontevedra

CF fuenlabrada en Pontevedra
Foto: C.F. fuenlabrada

El Fuenlabrada visitaba Pasarón para medirse a un Pontevedra necesitado de puntos. Y el equipo salió con la tensión y concentración necesaria para afrontar el choque. Pronto encontró el equipo de Calderón el hueco para adelantarse. Fran García se internó por la banda izquierda y puso un magnifico centro. Arruabarrena arrastró a los centrales al primer palo y el balón le cayó a Dioni. El delantero, solo dentro del área, no perdonó. Con la pierna derecha fusiló a Edu Sousa. Era el segundo minuto de la primera parte y todo se encarrilaba para el líder.

Pero el Pontevedra hizo honor a su lema y no iba a dejar tan rápidamente que salieran los tres puntos de su estadio. Los de Luismi hicieron del balón parado su mejor aliado y consiguieron empatar. Álex Fernández puso una falta al área que Cata introdujo en la portería al intentar evitar el remate de Iván Martín. La fortuna le daba la espalda al líder que quedó unos minutos noqueado. Lo justo para que el Pontevedra aprovechase y remontase el encuentro con un cabezazo de Iván Martín. Un duro golpe que sacó el carácter del Fuenla.

El descanso llegó con el marcador inmóvil en el 2-1 que por ocasiones se hacía injusto. El Fuenla tenía ganas de salir, morder y marcar. El equipo inclinó el campo hacía la portaría del Pontevedra, que soportó las acometidas apoyado en su férrea defensa y en un césped castigado que con el paso de los minutos impedía al equipo desarrollar su fútbol. Ese césped se convirtió en enemigo del Fuenla y en una salida de balón fue mortal. Un mal pase fue aprovechado por el Pontevedra para coger descolada a la defensa y marcar.

La cuesta se empinó tanto que se hizo imposible subirla. El 3-1 no se movió. Arruabarrena tuvo una ocasión de cabeza, que muchos vieron dentro, pero que se fue al limbo. Entraron Bravo y Quero, pero nada movió un partido que los rivales supieron frenar con faltas. Una derrota que no afectó a la clasificación ni a la moral del equipo. Una derrota de la que toca levantarse ante la Segoviana. Y de este equipo no se puede dudar.