El Fuenlabrada derrotó a Las Palmas (3-2) en un partido en el que se puso por delante hasta en tres ocasiones y que no aseguró hasta el minuto 87
El Fuenlabrada tiró de coraje y valor para poner fin a una dinámica negativa ante uno de los equipos más potentes del campeonato. Venían los locales de una racha de catorce encuentros sin conocer la victoria en el campeonato liguero, pero nunca dejaron de confiar en que la situación terminaría mejorando.
Dos debutantes partieron de inicio en el once local: Bouldini y Agu. El primero de ellos se mostró especialmente acertado, pues provocó el penalti que convirtió Pedro León y que puso al Fuenlabrada por delante.
Nueve minutos resistieron los locales las embestidas de Las Palmas, que no tardó en encontrar el empate. La primera mitad llegó a su fin con ambos equipos buscando el segundo, pero los porteros se hicieron fuertes y se mantuvieron seguros bajo palos.
La segunda parte continuó con intercambio de golpes en un Fuenlabrada que salió con cambios, entre los que destacó David Amigo, canterano que asistió a Konaté con un gran pase desde la línea de fondo para que la empujara a placer e hiciera el segundo. Las Palmas repitió su respuesta de la primera mitad y tardó solo siete minutos en volver a empatar.
Parecía que el resultado no se movería más y que el Fuenlabrada continuaría con su racha, hasta que, en el 87, un remate de Sotillos en un córner rebotó en la espalda de Raúl Navas y se metió en la portería.
Por primera vez en mucho tiempo la suerte sonrió a un equipo que, con esta victoria en casa, parece ahuyentar fantasmas y volver a la senda del triunfo.