El G7 reafirma su apoyo a Kiev y el mantenimiento de sanciones a Moscú

(De izq a dcha) El ministro de Exteriores británico, James Cleverly; la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock; el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken; la ministra de Exteriores japonesa, Yoko Kamikawa; el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell (frente); la ministra de Exteriores canadiense, Melanie Joly; el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, y la ministra de Exteriores francesa, Catherine Colonna, posan para una fotografía al comienzo de la reunión de titulares de Exteriores del G7 en Tokio, el 8 de noviembre de 2023. EFE/EPA/TOSHIFUMI KITAMURA / POOL

Tokio, 8 nov (EFE).- Los ministros de Exteriores del G7 reafirmaron hoy su apoyo y «unidad» con respecto a Ucrania y dijeron que seguirán implementando «estrictas» sanciones a Moscú, durante la segunda y última jornada de su reunión en Tokio.

«A medida que aumentan las tensiones en Oriente Medio, es importante que el G7 esté unido para enviar un mensaje claro a la comunidad internacional de que nuestro firme compromiso de apoyar a Ucrania nunca flaqueará», dijo la ministra de Exteriores japonesa, Yoko Kamikawa, al inicio de la reunión.

El encuentro de cancilleres del Grupo de los Siete (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido), a los que se suma el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, arrancó en la víspera y pondrá fin este miércoles con una rueda de prensa de la presidencia, ocupada actualmente por Japón.

La canciller nipona se pronunció así al comienzo de la segunda jornada de reuniones, en una sesión que duró unos 80 minutos.

Japón dijo que seguirá implementando sanciones contra Rusia y brindando asistencia a Ucrania, especialmente en el proceso de recuperación y reconstrucción a largo plazo.

En este sentido, las siete economías industrializadas de mayor peso aseguraron en su declaración conjunta estar trabajando para implicar a sus sectores privados en la recuperación económica de Ucrania.

Como resultado de las conversaciones de hoy, los cancilleres del G7 dijeron que permanecerán unidos en su postura de imponer duras sanciones contra Rusia y brindar un fuerte apoyo a Ucrania, «incluso en la situación internacional actual», según informó la presidencia nipona en un comunicado.

También se comprometieron a acelerar los esfuerzos para la recuperación y reconstrucción de Ucrania y a trabajar por una «fórmula de paz» con sus socios internacionales.

En el comunicado publicado al término de su encuentro en Tokio, los cancilleres del G7 mantuvieron que, en sus respectivas jurisdicciones, los activos soberanos de Rusia «permanecerán inmovilizados hasta que pague por los daños causados a Ucrania».

El escrito avanza, además, que el Grupo de los Siete está aumentando su esfuerzo para ayudar a Ucrania a satisfacer sus necesidades de preparación para el invierno, incluso para seguir brindándole asistencia energética.

«Reafirmamos nuestro objetivo de limitar los ingresos energéticos y las futuras capacidades extractivas de Rusia», añadieron en el comunicado.

Los titulares de Exteriores del G7 tildaron de «inaceptables» la «irresponsable retórica nuclear» de Rusia y su anunciado despliegue de armas nucleares en Bielorrusia, y amenazaron con «consecuencias» ante cualquier uso de armas químicas, biológicas o nucleares.

También lamentaron la «militarización de los alimentos» por parte de Rusia, pues «ha agravado vulnerabilidades económicas, exacerbado crisis humanitarias ya graves y aumentado la crisis alimentaria mundial y la desnutrición en todo el mundo».

La declaración, como ya ocurriera con el texto adoptado en la cumbre del grupo en Hiroshima en mayo, vuelve a incluir un llamamiento «a terceros» para que dejen de brindar apoyo material a Rusia de inmediato e insta a Moscú a retirar sus tropas de territorios ucranianos.

Durante las sesiones de esta tarde, que incorporan a cancilleres de países socios, participó también de forma telemática el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitró Kuleba, según detalló la presidencia japonesa.