El Gobierno alemán cae por diferencias en política económica en contexto de recesión y guerra

El canciller alemán Olaf Scholz (d) y el copresidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Lars Klingbeil (i), asisten a una reunión de fracción en Berlín, Alemania. EFE/EPA/CLEMENS BILAN

Berlín, 6 nov (EFE).- La ruptura de la coalición de Gobierno alemana a causa de la expulsión del Partido Liberal (FDP) del ministro de Finanzas Christian Lindner constituye un «error» a la luz de la victoria de Donald Trump en EEUU, afirmó el vicecanciller y ministro de Economía, el verde Robert Habeck.

El canciller alemán Olaf Scholz saluda mientras recibe aplausos antes de una reunión de fracción del Partido Socialdemócrata (SPD) en Berlín, Alemania. EFE/EPA/CLEMENS BILAN

Precisamente en la jornada de hoy, Alemania hubiera debido mostrar «unidad y capacidad de actuación», dijo Habeck en una comparecencia en Berlín, poco después de que el canciller, el socialdemócrata Olaf Scholz, anunciara la ruptura del Ejecutivo y la convocatoria de una cuestión de confianza en enero.

El vicecanciller y ministro explicó que había posibilidades sobre la mesa para cerrar el agujero de 12.000 millones de euros en los presupuestos de 2025, uno de los factores que llevaron a la crisis entre socialdemócratas, verdes y liberales.

«El apoyo a Ucrania hubiera sido la respuesta correcta a la elección de Donald Trump», afirmó, en alusión a la propuesta de los socialdemócratas y de los verdes para dejar fuera de vigor el mecanismo constitucional que limita el endeudamiento para poder aprobar inversiones adicionales en la economía y ayudas a Kiev.

Sin embargo, los liberales no estuvieron dispuestos a seguir este camino, por lo que Scholz cesó a Lindner, señaló.

«Esto fue consecuente, pero innecesario. Ahora lo importante es que Alemania esté a la altura de su responsabilidad internacional», remachó.

Habeck afirmó que su partido dejara el camino libre a la unas elecciones anticipadas en primavera, señalando así de forma implícita que anticipa el fracaso de la cuestión de confianza a la que se someterá Scholz el 15 de enero.

Hasta entonces, los verdes seguirán trabajando en pos de una Alemania como factor de estabilidad en Europa, en la que la protección del clima sea vista como una ventaja económica y en la que se realicen las inversiones necesarias en la economía y las infraestructuras, dijo.

«Los problemas no desaparecerán porque no dejemos de tener mayoría parlamentaria y la oposición tendrá que lidiar con ellos», afirmó, aludiendo a una posible victoria de la opositora Unión Cristianodemócrata (CDU), que lidera las encuestas de intención de voto.