María López
Madrid, 19 dic (EFE).- El Gobierno ha rematado el último pleno del año en el Congreso de los Diputados salvando in extremis dos importantes leyes, pese a que el Partido Popular ha logrado llevar a su terreno a PNV y Junts para tumbar el gravamen a las energéticas.
El calendario parlamentario de 2024 ha culminado con una sesión agónica, en la que Podemos ha pescado en río revuelto porque a cambio de no tumbar la ley de eficiencia de la Justicia ha conseguido que el Ejecutivo prorrogue un año la suspensión de los desahucios a colectivos vulnerables y extienda seis meses más las ayudas al transporte.
Entre felicitaciones navideñas en el pasillo del Congreso se ha visto a los dirigentes de los partidos hablar por teléfono o acudir con prisa a alguna cita, para forzar, a uno y otro lado, las posibilidades que ofrece la aritmética parlamentaria.
La alianza de Junts con el PP ha vuelto a confirmarse una semana más porque los independentistas catalanes han aprobado la propuesta del PP para dejar exentas de tributar las ayudas que algunas empresas están dando a trabajadores afectados por la dana, y al tiempo ha obtenido el respaldo del PP para bajar el IVA al 4 % a productos de leche fermentada, como los yogures.
Al tándem PP y Junts se ha sumado también Vox, pero ha sido el PNV quien ha dado la sorpresa, al incorporarse a esta alianza para tumbar el gravamen a las energéticas, que el Consejo de Ministros aprobará de nuevo el lunes vía real decreto, a sabiendas de que en el Congreso no hay una mayoría para convalidarlo.
Una vez más, el Congreso ha vuelto a mostrar la precariedad parlamentaria del Gobierno, que sin embargo es optimista al haber salvado nuevamente otra bola de partido, con la ley de eficiencia en la justicia y el paquete fiscal, ambas de gran calado para los respectivos ministros que las han presentado, negociado y, finalmente, sacado adelante en el hemiciclo.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha puesto en valor la aprobación de un paquete fiscal gracias al diálogo, porque «no es nada fácil hacer una reforma fiscal con tanta diferencia ideológica».
Ha restado importancia a que Junts haya votado junto al PP para eliminar la prórroga al gravamen de las energéticas porque su posición era sabida «desde el principio» y ha adelantado que la nueva figura fiscal se aprobará el lunes próximo en el Consejo de Ministros, último de este 2024.
Entre tanto, el PP está redoblando su guerra de guerrillas contra el Ejecutivo, apostando por emplear el trámite en el Senado para colocar propuestas que gusten a los socios conservadores de Sánchez y puedan quedar aprobadas en el Congreso, una estrategia de erosión que le reconocen incluso sus competidores.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado «muy satisfecho» por haber reunido una mayoría en el Congreso «para ahorrar 6.500 millones en impuestos a los españoles».
En un mensaje en X, ha asegurado que «hay alternativa al infierno fiscal del Gobierno», después de que sus primeros espadas hayan estado negociando a contrareloj en los últimos días para lograr sus objetivos.
Por su parte, Podemos ha llevado hasta el final su pulso al Gobierno y ha puesto en relevancia de nuevo en una votación el valor de sus cuatro diputados, esta vez con la ley de eficiencia de la Justicia, que ha salvado in extremis tras un pacto.
Muy satisfecha, la líder de Podemos, Ione Belarra, ha asegurado que están «sacando petróleo» y que cuando su formación negocia, «consigue cosas» en línea con las políticas «transformadoras y valientes» que espera la ciudadanía.
Haciendo uso de un símil futbolístico, Belarra ha insistido en que están «parando goles» aunque ha reconocido que le gustaría que Podemos tuviera más fuerza, mientras el portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha acusado a la formación morada de amenazar continuamente al Gobierno para «intentar vencer en su duelo particular con Sumar».
Todo en una jornada donde se respiraba un ambiente de final de año en los pasillos del Congreso, mientras a escasos metros, en la sala de prensa comparecía el exministro de Transportes José Luis Ábalos, quien ha denunciado a la Guardia Civil ante la Fiscalía General del Estado por interceptar un sobre que iba a dirigido a él a pesar de estar aforado por su condición de diputado del Grupo Mixto.
Ábalos ha presentado esta denuncia el día en que ha llegado al Congreso el suplicatorio para poder investigarlo y juzgarlo por el caso Koldo, dado que hasta que se dé ese paso tiene inmunidad.
