El «gore arcoiris» de Alberto Vázquez aterriza en París antes de los Goya

El director Alberto Vázquez durante la presentación de "Unicorn Wars"en el 55 festival de cine de Sitges. EFE/Alejandro García

París, 9 dic (EFE).- «Unicorn Wars», el filme bélico de ositos y unicornios con el que el director gallego Alberto Vázquez opta a su cuarto Goya, llega al festival «Carrefour du cinéma d’animation» con un «gore arcoiris» que refleja, según cuenta su autor en París en una entrevista con EFE, de lo peor y lo mejor del ser humano.

«Para mí el verdadero premio es poder hacer otra película, vivir de esto. De nada me vale ganar premios si luego no hago otra», afirma este realizador coruñés, de 42 años, que en 2017 estuvo entre los grandes triunfadores de la gran gala del cine español al lograr a la vez dos goya, en cortometraje y en largometraje de animación.

Las premiadas fueron, respectivamente, «Decorado» y «Psiconautas», pero ya en 2011 había ganado otro goya por su corto de animación «Birdboy». La nominación por «Unicorn Wars», aunque ganar el premio siempre sea algo «bonito», la agradece más por ser un altavoz para la película que por el reconocimiento en sí.

Sobre todo dentro de una industria, dice, que aunque está «creciendo claramente» en España, le falta mucho apoyo.

«Yo creo que simplemente es una cuestión política, porque da muchos puestos de trabajo. En animación si tienes un poquito de experiencia, un poco de nivel, hay prácticamente pleno empleo. A nosotros nos costaba muchísimo encontrar trabajadores, animadores, artistas… Nos ha costado Dios y ayuda encontrarlos», asegura.

Vázquez -también ilustrador y autor de cómics que a menudo sirven de semilla para sus películas- ve el modelo a seguir precisamente en Francia, un país en el que su obra se recibe con aprecio y donde el cine tiene consideración de industria nacional.

En ese marco privilegiado se celebra esta nueva edición del festival «Carrefour du cinéma d’animation», organizado por el Forum des Images de París, donde «Unicorn Wars» gozará de un preestreno de honor antes de su debut en las pantallas francesas el 28 de diciembre.

La película ya había sido estrenada antes en España, además de haber hecho su recorrido por festivales como Sitges o Annecy (en Francia, referencia del cine de animación).

UNICOR WARS: UNA MEZCLA DE BAMBI, LA BIBLIA Y APOCALYPSE NOW

«Cuando definimos esta película siempre la definimos como una mezcla entre ‘Apocalypse Now’, ‘Bambi’ y la Biblia», explica Vázquez en vísperas del comienzo del festival, que además de mostrar su película le ha traído a París como invitado de honor.

La militarización, el ecologismo, los fanatismos religiosos o los lazos entre hermanos son solo algunos de los vértices del cuento sin moraleja que es «Unicorn Wars», una propuesta que subvierte la iconografía infantil desde la ironía y el terror, con un aviso a navegantes: la animación, como la entiende Vázquez, es un género muy adulto.

De hecho, los menores de 12 años no podrán entrar a las salas de cine francesas para ver esta película.

«Hablas con un lenguaje universal y hay un cierto placer en retorcer estas figuras infantiles y tratarlas de una manera diferente: hacerles sufrir, hacerles llorar…», apunta Vázquez, que admite que en ciertos sentidos le gusta «provocar» a su espectador.

En este caso, los ositos fanáticos y militarizados que quieren destruir el bosque sagrado de los unicornios representan al hombre, su belicismo y su lucha «eterna» con la naturaleza.

La cinta fue a estrenarse, además, en un momento en el que sus tramas no pueden estar más de actualidad, con la invasión de Rusia a Ucrania y con la lucha contra el cambio climático convertida en una crisis contrarreloj.

Lejos de ser un plan a propósito, «Unicorn Wars» tardó en desarrollarse varios años y Vázquez ve la coincidencia de tiempos y contextos de 2022 más bien «con tristeza».

«Yo de lo que quería hablar es del origen común de todas las guerras, porque para mí todas las guerras son iguales. Al final vienen de unos conflictos geopolíticos y hay un manejo del relato, de la opinión pública», afirma.

«Yo hace seis años, cuando empecé a escribir este guion, no imaginaba que en Europa iba a haber una guerra. Y menos una guerra de conquista (…) Es lo que tiene cuando trabajas desde la universalidad, desde el cuento, desde el relato, desde la alegoría, que estas películas o estas temáticas nunca pasan de moda porque, lamentablemente, son propias del ser humano», completa.

Y es que para este dibujante y cineasta gallego, la animación es, a fin de cuentas, «la manera más poética de hablar de la realidad».

Nerea González