Soto del Real, 19 jun (EFE).- Más de un centenar de vecinos de Soto del Real han guardado este mediodía cinco minutos de silencio en recuerdo de la mujer de 65 años asesinada ayer, presuntamente a menos de su marido, un expolicía local de 53 años, quien, según ha dicho hoy el delegado del Gobierno, Francisco Martín, no tenía licencia de armas policial, pero guardaba en su casa dos armas «de carácter familiar».
Los hechos se produjeron el martes, cuando el policía local jubilado de Soto del Real supuestamente mató a su pareja, con quien estaba en trámites de divorcio, y posteriormente se suicidó en su domicilio de Soto del Real, en lo que se investiga como un posible crimen machista.
No constan denuncias previas por malos tratos y ninguno de los dos se encontraba registrado en el sistema VioGén.
El delegado ha acudido este miércoles a los cinco minutos de silencio, tras lo que ha manifestado que todavía está pendiente la identificación de los cuerpos y se está realizando al autopsia a ambos, aunque la hipótesis principal es que se trata de los dos moradores de la vivienda donde fueron encontrados los cadáveres.
Aparentemente, ha continuado Martín, el hombre asesinó a la mujer, su pareja, y a continuación, unas horas después (aunque “hay que concretar cuántas”, ha apostillado), se suicidó.
El delegado ha sido preguntado por las publicaciones que apuntan que la mujer fue decapitada y que se está buscando la cabeza, pero se ha limitado a apuntar que en estos momentos “la investigación está abierta” y el resto de detalles se confirmarán cuando concluya y se identifique a los cadáveres.
El varón era un antiguo policía municipal de Soto del Real que estaba de baja “desde hace tiempo”, y al que le había retirado la licencia de arma policial, por lo que las armas que encontrado en la vivienda eran de carácter familiar.
En concreto, era una escopeta y una carabina, y “seguramente serían las armas con las que se habría producido primero el asesinato y después el suicidio, utilizando una para cada uno” de los fallecidos, ha abundado Martín.
El delegado ha concluido haciendo un llamamiento a toda la ciudadanía y a todos los responsables políticos “para luchar todos unidos contra la violencia de género”, y que “no se deje el más mínimo espacio a nadie que la relativice y frivolice”.
Por su parte, la alcaldesa de la localidad, Noelia Barrado, quien también ha acudido al minuto de silencio, ha dicho que los dos fallecidos llevaban “muchos años” viviendo en Soto del Real y que actualmente hay familiares de ambos residiendo en la localidad.
Además, ha agregado que el hombre “hacía años que ya no trabajaba” en la plantilla municipal de Soto del Real.