Toledo, 7 jun (EFE).- El Hospital Nacional de Parapléjicos ha inaugurado este martes el sistema robótico Lokomat infantil, un aparato que ayuda a la rehabilitación de los niños que padecen lesiones medulares para que puedan volver caminar.
En declaraciones a los periodistas, la responsable del área de rehabilitación infantil, Elisa Dolado, ha destacado que la particularidad de este exoesqueleto, valorado en 360.000 euros, es que se adapta al tamaño de los niños, cuyos cuerpos son «distintos y cambiantes», a diferencia del cuerpo de los adultos.
Este robot pediátrico -formado por un arnés, un tapiz rodante y unos aparatos que soportan la carga- se acopla a las piernas y moviliza las caderas y las rodillas del menor siguiendo un patrón cíclico de marcha.
«El objetivo es que los niños caminen en la calle», ha relatado Dolado, que ha explicado que los pacientes menores pueden ser tratados en este aparato, una donación de la Fundación Aladina al Hospital, unas dos o tres veces por semana.
La directora de Humanización y Atención Sociosanitaria, Maite Marín, ha agradecido esta acción «tan solidaria», pues el complejo sanitario no disponía de un equipamiento similar para niños, y ha recordado que «aunque habitualmente se relaciona a los lesionados medulares con los accidentes de tráfico, esta lesión tiene múltiples causas y su origen oncológico es cada vez más frecuente».
«En este Hospital, más del 40 por ciento de los niños tratados en 2021 tenía su origen en un proceso oncológico», ha estimado, un porcentaje ligeramente más elevado que en años anteriores que era algo más del 30 por ciento.
Este alto porcentaje de tumores dejan como secuela lesiones medulares en los niños, lo que explica por el aumento en la tasa de curación de los procesos oncológicos en la última década, lo que obliga a poner la atención en los supervivientes y sus necesidades posteriores, ha apostillado.
Una de las niñas que ha probado este tratamiento es Valeria, de siete años, que no puede andar sin asistencia y, según ha relatado su madre, Natalia, el objetivo de su tratamiento es equilibrar sus músculos, alinear sus huesos y mejorar su postura en general con el fin de que pueda empezar a dar pasos de manera autónoma.
La madre de la paciente ha agradecido su labor al Hospital y ha reclamado más ayudas económicas por parte de las administraciones, porque «son mínimas»: «LLevarla a rehabilitación todos los días no es barato. Lo pagamos con ayudas de familiares. Las ayudas públicas no llegan donde tendrían que llegar».
El «Lokomat» llegó al Hospital Nacional de Parapléjicos en 2020 y, desde entonces, ha atendido a más de 55 pacientes, un nuevo sistema robótico que fue uno de los primeros dispositivos tecnológicos de alto coste para la rehabilitación pediátrica instalados en España, aunque todavía se trata de un tipo de terapia poco accesible por su elevado coste y la alta especialización que requiere el personal que lo maneja.
El embajador de esta iniciativa es el bicampeón mundial de ralis, Carlos Sainz, que ha dado la enhorabuena a la Fundación y ha felicitado a los miembros del hospital por el trabajo «tan espectacular» que hacen: «Esperamos que Aladina y las instituciones sigan apostando por estas nuevas tecnologías y ponerlas a disposición de los niños con lesión medular».
Por su parte, el presidente de la Fundación Aladina, Paco Arango, ha subrayado lo «maravillosa» que es esta máquina, que aunque llegó al Hospital en 2020 no se ha podido inaugurar antes como consecuencia de la pandemia, y ha avanzado que el próximo compromiso de la Fundación es donar otro exoesqueleto independiente destinado a la rehabilitación de la lesión medular.