El líder paramilitar sudanés le dice a Blinken que asegura la vida civil en sus zonas

El líder de la organización paramilitar sudanesa Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), Mohamed Hamdan Dagalo. EFE/EPA/STR

Jartum, 18 abr (EFE).- El poderoso grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) negó hoy haber atacado misiones diplomáticas, entre ellas la del embajador europeo en Sudán, entre acusaciones de que podrían ser los responsables en medio de los choques armados entre estas unidades y el Ejército sudanés

«Los golpistas y los grupos islamistas terroristas llevaron a cabo muchos crímenes brutales contra ciudadanos inocentes, incluido el ataque injustificado contra las sedes de las misiones diplomáticas, como por ejemplo la sede del embajador de la misión de la Unión Europea en Jartum», afirmaron las FAR en su cuenta oficial de Twitter.

Anoche, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, dijo que el embajador de la Unión Europea (UE) en Sudán, Aidan O´Hara fue «atacado en su residencia», y afirmó que «la seguridad de las instalaciones y el personal diplomáticos es una responsabilidad primordial de las autoridades sudanesas y una obligación en virtud del derecho internacional».

Poco después, la misión de la UE en el país africano indicó que había resultados ilesos en el ataque, del cual no se dieron más detalles.

Borrell recordó que este ataque constituye «una grave violación de la Convención de Viena».

Hoy, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, señaló que un convoy diplomático estadounidense fue atacado también en la víspera en Sudán, sin que resultaran heridos sus integrantes, y acusó a «fuerzas asociadas a las FAR» de haberlo realizado.

Las FAR indicaron que han arrestado a «un gran número de personas que vestían uniformes de las FAR después de que los golpistas se los distribuyeran y los armaran para infiltrarse en las FAR, y para facilitar su cruce por los puentes que controlamos».

Blinken, que habló hoy por teléfono con el líder de las FAR, Mohamed Hamdan Dagalo, y el líder del Ejército, Abdelfatah al Burhan, pidió un alto el fuego de 24 horas para que los civiles puedan «regresar con sus familias de forma segura y obtener los suministros de emergencia que necesitan desesperadamente».

Los enfrentamientos que se iniciaron el pasado día 15 se producen tras semanas de tensiones entre el Ejército y las FAR sobre la reforma de las fuerzas de seguridad durante las negociaciones para un nuevo gobierno de transición.