Pekín, 31 oct (EFE).- El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, pidió a la Unión Europea (UE) un enfoque «más pragmático y racional» a la hora de tratar con Pekín, en un momento en que ambas partes preparan una cumbre que debería celebrarse a final de año.
Wang afirmó durante una reunión en Pekín con Emmanuel Bonne, asesor de política exterior del presidente francés, Emmanuel Macron, que la UE debería «evitar interferir en los asuntos de otros, garantizar una apertura mutua y promover relaciones estables».
«China y la UE son socios, no rivales. Los intereses que tenemos en común superan con creces nuestras diferencias», dijo Wang, según recogió anoche el Ministerio de Exteriores chino en un comunicado tras la reunión.
El encuentro, enmarcado en el Diálogo Estratégico China-Francia, tiene lugar dos semanas después de la reunión que mantuvo Wang en Pekín con el alto representante europeo para la Política Exterior, Josep Borrell.
Borrell aseguró entonces que el bloque quiere reequilibrar las relaciones comerciales con el gigante asiático, y pidió a China que use su influencia sobre Rusia para parar la agresión a Ucrania.
También dijo que la actitud china en materia de derechos humanos es uno de los principales problemas que separa al país de la UE y lo que la convierte en un rival sistémico para el bloque, afirmación que, según analistas citados por el diario South China Morning Post, no sentó bien en Pekín.
En su reunión con Bonne, Wang comentó que China y Francia pueden «trabajar juntos para abordar los desafíos globales», recoge el comunicado, que informa de que las dos partes «intercambiaron puntos de vista» sobre la crisis en Ucrania, la guerra en Gaza, el cambio climático, la inteligencia artificial y otros temas.
«Europa y China pueden fortalecer la coordinación en cuestiones internacionales candentes y mostrar al mundo que ambas partes pueden desempeñar un papel importante», dijo Wang, quien defendió que París y Pekín deben «salvaguardar el papel central de las Naciones Unidas, defender y practicar un verdadero multilateralismo y oponerse a la confrontación».
El canciller chino comentó también que China «da la bienvenida» a que más empresas francesas inviertan el país asiático, pero acotó que «también Francia debe proveer un entorno de negocios más justo a las empresas chinas que operan allí».
Por su parte, Bonne opinó que, «ante el riesgo de un mundo dividido, Francia y China deben fortalecer la cooperación, desempeñar su papel como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, promover la solidaridad y abordar los desafíos», según el comunicado.
La Unión Europea (UE) y China celebraron el pasado 13 de octubre en Pekín su 12º Diálogo Estratégico de alto nivel, en el que el bloque aseguró que no tiene intención «de cerrarse al mundo ni a China» pero sí de protegerse para evitar las sobredependencias.