Tokio, 10 oct (EFE).- El Museo de Arte Mori (MAM) es uno de los más influyentes en el arte contemporáneo de toda Asia, una posición que quiere reafirmar en su 20 aniversario mientras promueve el arte hecho por mujeres y la sostenibilidad, según cuenta su directora en una entrevista a EFE.
«Vivimos en un momento complicado y creo que los museos y el arte contemporáneo se pueden convertir en un lugar para aprender», explica la máxima responsable del centro, Mami Kataoka, con motivo del 20 aniversario de su apertura el 18 de octubre de 2003.
Ubicado en la planta 53 de un famoso edificio tokiota, la Roppongi Hills Mori Tower, en el corazón de la capital japonesa, el museo ofrece además de una vista panorámica sobre la ciudad, exposiciones que van desde las artes plásticas al videoarte o la arquitectura, el diseño y la ecología, entre otros.
Según Kataoka, los museos de arte contemporáneo actuales deben promover iniciativas para lograr una mayor diversidad, incluyendo más arte realizado por mujeres, gente de color y grupos indígenas. «No es una tendencia pasajera, esto supondrá el cambio del siglo», según señala.
En este sentido, la también conservadora de arte y escritora considera que las cuestiones de descolonización -un proceso que busca poner fin a las colonias y reinterpretar este período histórico- jugarán un papel esencial en la nueva programación de los museos actuales.
Por último, Kataoka también considera que las cuestiones climáticas y la ecología serán importantes en la futura programación del MAM, tratando no sólo de producir un arte contemporáneo más sostenible, sino haciendo reflexionar a la población sobre su papel en la lucha climática.
«Estas tres cuestiones están todas entrelazadas y debemos mirar en nuestra propia historia (la de Japón) para cambiar nuestra posición y reflexionar», añade.
Según explica, Roppongi Hills utiliza 100 % energía renovable, mientras que algunas de las paredes de sus exposiciones se reutilizan para las siguientes muestras.
El arte y las redes sociales
Además de ser pionero en arte contemporáneo, el MAM también se ha enfocado desde sus inicios en promover el uso de redes sociales como parte de la experiencia en el museo, ya sea con visitas digitales o con la participación en las salas a través de fotografías, vídeos o actividades interactivas.
«La gente se relaciona con las redes sociales de manera distinta, pero al final el objetivo de un museo es que los visitantes vengan y tengan la verdadera experiencia, que va más allá de las pantallas, que supone también una oportunidad para estar conectados», añade la directora.
El MAM celebrará este 20 aniversario con la exposición «Nuestra ecología: hacia una vida planetaria» y que trata sobre el impacto de los seres humanos en el mundo y «la crisis medioambiental como un desafío de suma urgencia y que debe incorporarse como un tema importante en la escena artística internacional».
El número de visitantes al MAM se encuentra ahora en unas cifras similares a las anteriores a la pandemia, y con una distribución de cerca del 70 % de visitantes japoneses y un 30 % de visitantes extranjeros.