Sevilla, 28 sep (EFE).- El Parlamento de Andalucía ha convalidado este miércoles, con los votos a favor de PP y Vox y el rechazo de toda la izquierda, la rebaja fiscal impulsada por Juanma Moreno, cuyo Ejecutivo advierte al Gobierno central que dará «la batalla» si culmina la propuesta de nuevos impuestos, porque no admitirá «ataques».
El Gobierno andaluz del PP, que cuenta con mayoría absoluta, saca adelante en la cámara la reforma fiscal que ha provocado una reacción en cadena a nivel autonómico y nacional, sobre todo por la inclusión en el decreto de la bonificación total del impuesto de patrimonio.
También se aprueba la deflactación del IRPF en los tres primeros tramos, para combatir la subida de precios, y la supresión del canon del agua para el próximo año, así como la ampliación hasta los doce años del pago de deudas con la Junta.
La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, ha dicho que no quieren ni les gusta que ministros del Gobierno cuestionen la autonomía fiscal de Andalucía y pretendan «subir» los impuestos, por lo que ha avisado: «Si el Gobierno de Sánchez culmina la propuesta de un nuevo impuesto a los andaluces, daremos la batalla».
Ha asegurado que no admitirán «más ataques» a la autonomía andaluza ni a la comunidad y ha garantizado que la Junta está haciendo todo lo que está en su mano para proteger la economía andaluza y a las familias «de estos tiempos inciertos».
«Andalucía no es un paraíso fiscal; simplemente, es el paraíso, aunque a algunos parece que les molesta que avance y progrese», ha señalado la consejera en la defensa del decreto.
La izquierda, con el PSOE a la cabeza, ha rechazado de lleno la reforma fiscal y ha acusado al presidente, Juanma Moreno, de gobernar para una minoría a costa de los servicios sociales.
Vox, a pesar de apoyar el decreto, considera que es insuficiente porque contiene una bajada fiscal «ridícula y una tomadura de pelo», que ha sido publicitada «por el equipo de marketing de Moreno», y ha criticado que se haga queriendo «robar contribuyentes» a Cataluña, según ha dicho el portavoz, Javier Cortés.
El socialista Gaspar Llanes ha dicho que este decreto supone «un festín para los ricos y migajas para los pobres», igual que el que han realizado en otras etapas, y ha criticado que para el PP las rebajas fiscales son como el bálsamo de Fierabrás para Don Quitote, «milagroso para todo».
Ha advertido del empobrecimiento generalizado que puede suponer en la ciudadanía y ha lamentado que el PP «receta» rebajas fiscales «para todo, pero no para todos».
La portavoz de Por Andalucía, Inma Nieto, ha dicho que es «un decreto tremendamente injusto, muy irresponsable y con una tremenda carga dogmática», con el que se gobierna «para los ricos» mientras «millones de andaluces pagarán las consecuencias».
Por parte de Adelante Andalucía, la diputada Maribel Mora ha advertido de que se van a «agujerear» los servicios públicos con «medidas populistas que benefician a un 1 por ciento de los más ricos y va a recortar al 99 por ciento del resto».