Johannesburgo, 1 nov (EFE).- El presidente saliente de Botsuana, Mokgweetsi Masisi, admitió este viernes su derrota en las elecciones generales del 30 de octubre, después de que los primeros resultados publicados muestren que su formación, el Partido Democrático de Botsuana (BDP, en inglés), ha perdido la mayoría parlamentaria tras casi seis décadas en el poder.
«Me presento ante ustedes esta mañana humilde pero orgulloso. Al término de mi primer mandato como presidente, deseo felicitar a la oposición por su victoria y admitir la derrota en estas elecciones», dijo Masisi en una rueda de prensa, después de que medios locales reportaran que el BDP no ha logrado la mayoría de los 61 asientos electos de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) del país, cuyos miembros escogen al presidente.
Esto supone un cambio histórico para uno de los países más estables de África y el que ha tenido un régimen democrático ininterrumpido durante más tiempo, ya que se trata de la primera vez que el BDP no ocupará el poder desde la independencia del país de Reino Unido en 1966.
«Quiero asegurarles a todos ustedes como ya le he asegurado al presidente electo, quien asumo que es el abogado Duma Boko (de la Coalición por el Cambio Democrático, UDC), que aunque deseo continuar sirviéndoles como presidente para un segundo y último mandato, me haré a un lado respetuosamente y participaré en un proceso de transición tranquilo», declaró Masisi, que buscaba en los comicios la confianza de los botsuanos para permanecer cinco años más al frente del país.
El presidente lanzó este mensaje después de que los resultados preliminares publicados por medios locales mientras avanza todavía el conteo mostraran el dominio de la oposición, a la espera de que la Comisión Electoral Independiente (IEC) publique los resultados completos oficiales, esperados para este mismo viernes.
Tal como afirmó el presidente saliente, los datos muestran la victoria de la UDC, que agrupa a diferentes partidos y era visto como el principal peligro para el oficialismo en unas elecciones consideradas como las más disputadas de la historia democrática del país.
También lograron asientos el Partido del Congreso de Botsuana (BCP), con el candidato Dumelang Saleshando, y el Frente Patriótico de Botsuana (BPF), con el aspirante Mephato Reatile y en cuya fundación participó en 2019 el expresidente Ian Khama (2008-2018), antecesor de Masisi.
La jornada electoral del miércoles, que también incluía la elecciones de 609 concejales locales, se desarrolló en calma, mientras miles de personas hacían fila para ejercer su derecho democrático.
Más de un millón de votantes registrados estaban llamados a las urnas, de una población de unos 2,5 millones, en cerca de 2.800 colegios repartidos por el territorio nacional, después de que la diáspora votara ya el pasado día 19 en cincuenta centros abiertos en una veintena de países africanos y de todo el mundo.
Botsuana es el primer exportador de diamantes del mundo en cuanto al valor de las gemas (Rusia es el primero en volumen) y ha conseguido gracias a este sector pasar de la pobreza tras la independencia a un producto interior bruto (PIB) per cápita de más de 19.000 dólares, según el Banco Mundial (BM), muy por encima de sus vecinos regionales.
Sin embargo, los botsuanos llegaron a las elecciones con una tasa de desempleo que no ha hecho más que empeorar durante los últimos años, superando el 25 %, y viven en uno de los países más desiguales del mundo, según el índice de Gini.