Rafah (Gaza), 28 dic (EFE).- El pincel de Yaser al Maqusi plasma en su cuaderno de dibujo el duro día a día de los desplazados en Gaza, obligados a subsistir bajo una lona sin apenas comida y con colas eternas para conseguir agua.
«Es la primera vez que vivo en una tienda, es mi cocina, comedor, salón, dormitorio, baño y taller», comenta a EFE bajo el plástico colocado junto a una pared que se ha convertido en su hogar.
Este pintor gazatí refleja la tristeza que se siente «cuando pierdes tu casa con todas las memorias que tenías dentro de ella durante toda tu vida, con tu mujer y tus niños».
Mientras desliza el pincel por una de las hojas de su bloc de dibujo, relata como la guerra les obligó a dejar su hogar para sobrevivir en un pequeño espacio.
Con una lucha diaria por «tener agua y comida, tener la tienda limpia, vigilar a los niños para que no se vayan lejos y mueran en un bombardeo».
«Vivir en una tienda es muy difícil, no puedo imaginar cómo podemos seguir así durante más tiempo, porque nuestras casas están destruidas y es posible que nos quedemos así durante años», lamenta mientras esboza en blanco y negro una de sus obras.
Tampoco faltan los colores en otras, pese a la dura realidad: «Es difícil conseguir agua, hay que esperar en una cola de mínimo doscientas personas delante de ti».
Plasmar sentimientos
Yaser al Maqusi, de 53 años, empezó su carrera en 1994 a través de cursos en la Asociación Cristiana de Jóvenes, hasta que en 2000 conoció al artista ya fallecido Marwan Qasabashy, que le adentró en el mundo del arte.
Desde entonces la Franja de Gaza ha sufrido varias guerras, «en 2008, 2014, 2020», recuerda, y ahora la que comenzó en octubre.
«Pero esta vez no es una guerra, sino un genocidio completo en Gaza para matar y destruir todo», denuncia el artista.
Pues hasta los que sobreviven a los bombardeos «están muertos por dentro, han perdidos familiares y seres queridos», como es su caso.
«¿Quién puede pensar en el arte en momentos así? Mi única preocupación es cómo puedo proporcionar a mis hijos una parte de la vida que siempre les quería ofrecer», confiesa.
Aunque no se rinde: «Como mi alma tiende al arte, conseguí tres colores con que pude pintar bocetos y cuadros”.
«Por si sobrevivo, podré copiarlos en lienzos, pero quería documentar mis sentimientos por si no pudo recordarlos más tarde cuando se acabe todo esto», manifiesta el pintor.
¿Hasta cuándo?
«El desplazamiento es algo indescriptible, no hay forma de explicar cómo te expulsan de tu casa en contra tu voluntad, a pesar de la relación que te conecta con ese lugar, como si fuera tu alma», añade.
Yaser al Maqusi lleva desde niño «escuchando las historias del desplazamiento del 48», el éxodo de cientos de miles de palestinos en 1948 tras la creación de Israel.
«¿Hasta cuándo seguiremos con el desplazamiento? Esta vez es mucho más horroroso que el 48, por el gran número de ‘mártires’ que hemos perdido esta vez», sentencia.
La ofensiva miliar israelí, en respuesta al ataque a Israel del grupo islamista Hamás el pasado 7 de octubre con más de 1.200 muertos, ha provocado cerca de 1,9 millones de desplazados en Gaza, alrededor del 85 por ciento de la población en la Franja palestina.
Los muertos por la ofensiva israelí alcanzan los 21.110 y 55.243 los heridos, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad del enclave costero, controlado por el grupo islamista.
Anas Baba