Madrid, 4 ene (EFE).- El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, ha sido reprobado este jueves en el pleno municipal con los votos del PP, Más Madrid y el PSOE-M, después de que el también vicepresidente de Vox lanzara una botella de agua vacía al edil de Más Madrid Eduardo Fernández Rubiño en la sesión plenaria de diciembre.
En una sesión extraordinaria convocada a petición de los grupos municipales de la izquierda, el debate, que contenía, además de la reprobación, la petición de que Ortega Smith deje su acta de concejal en el Consistorio madrileño y también su acta de diputado en el Congreso de los Diputados, se ha sustanciado sin ningún incidente reseñable y con una gran expectación mediática.
Antes del inicio del debate, un grupo de simpatizantes de Vox se han acercado a las inmediaciones del Palacio de Cibeles para mostrar su apoyo a Ortega Smith, al que le han coreado cánticos como “Javier, amigo, España está contigo”, entre una nube de banderas de España y del partido.
El portavoz de Vox ha vuelto a negar que hubiera llevado a cabo ninguna agresión a Rubiño durante el pleno de diciembre y, al término de su intervención, ha abandonado el salón de plenos, acompañado por los concejales de su grupo municipal, alegando que no se le había dado la oportunidad de responder las réplicas del resto de partidos tras el acuerdo de tiempos de la Junta de Portavoces.
Smith se ha referido a Más Madrid como “Hamás Madrid” y ha asegurado que la “única agresión” que hubo en el pleno de diciembre fue “la que hizo” Rubiño “a las víctimas (del terrorismo), humillándolas por el pacto infame de la ciudad de Pamplona a los etarras”.
También ha tildado a la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, como “una especie de Agustina de Aragón” que, durante el incidente, dijo que había habido “una agresión física” cuando, ha reiterado, no fue así.
Y a la portavoz del PSOE-M, Reyes Maroto, “la exministra del golpista (Pedro) Sánchez”, le ha dicho que “la historia del PSOE no le legitima» para «dar lecciones de nada ni para reprobar a nadie”, en tanto que el PSOE tiene “una historia criminal y golpista que de lo único que pueden dar lecciones es de delincuencia”.
Posteriormente, el propio Rubiño ha subido al estrado, ya con Smith y el resto de concejales fuera de la sede de la corporación, y ha censurado las formas de “adolescente malcriado”, en sus propias palabras, del portavoz de Vox, al que también le ha dicho: “No queremos representantes que arrastren por el suelo la dignidad de las instituciones democráticas”.
La líder de Más Madrid, Rita Maestre, ha calificado de “agresión” el lanzamiento de la botella y ha asegurado que “las instituciones democráticas son más fuertes que cualquier matón”, y la portavoz del PSOE-M, Reyes Maroto, ha asegurado que el partido de Ortega es “un cáncer para nuestra calidad democrática” y le ha preguntado a Almeida “qué va a hacer para que acudir a este pleno no se convierta en un riesgo físico para los concejales”.
El último en intervenir, después de la vicealcaldesa de Madrid, ha sido el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que ha reiterado su petición de que Ortega deje el acta de concejal, ha pedido “un plus de ejemplaridad” a los ediles de la Corporación y ha añadido que tanto Vox como la izquierda “convergen contra un enemigo común, que es el PP”.
La reprobación es una suerte de reproche institucional pero no tiene carácter vinculante, por lo que Ortega Smith no dejará, por lo pronto, el acta de concejal de Cibeles, un título personal e intransferible.
Es la segunda vez que el pleno del Ayuntamiento de Madrid reprueba a Ortega Smith después de que en 2019 enarbolase un discurso negacionista de la violencia machista en el acto institucional por el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que suscitó los reproches de Nadia Otmani, una activista en silla de ruedas tras ser tiroteada por interponerse entre su hermana y el agresor de ésta.