Freetown, 27 jun (EFE).- El actual presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, ganó los controvertidos comicios del pasado sábado al adjudicarse el 56,17 % de los votos, en medio de las acusaciones de la oposición de presuntas irregularidades, según datos publicados este martes por las autoridades electorales.
De acuerdo a la Comisión Electoral de Sierra Leona (ECSL), el opositor Samura Kamara, jefe del Congreso de Todos los Pueblos (APC) -que ha denunciado un presunto «complot» en su contra-, quedó en la segunda posición con el 41,16 % de los sufragios.
El ganador necesita obtener al menos el 55 % de los votos para alzarse con el triunfo, por lo que Bio logrará así un segundo mandato de cinco años sin tener que someterse a una segunda vuelta.
Tanto el gobernante Partido Popular de Sierra Leona (SLPP) como el APC ya se atribuyeron el pasado domingo la victoria en los comicios, de acuerdo a sus propios recuentos electorales.
El APC rechazó los resultados parciales oficiales de las elecciones, que daban una ventaja clara a Bio con el 60 por ciento del voto escrutado.
Estos mensajes cruzados se lanzaron entre los llamamientos para la transparencia en el recuento de votos de las misiones de observación electoral de la Unión Africana (UA), la Unión Europea (UE) y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), que mostraron su «preocupación».
Asimismo, la UE lamentó este lunes «ataques motivados políticamente» durante las votaciones, el «uso desproporcionado de la fuerza por parte de las agencias de seguridad» y «retrasos y omisiones» en la distribución de «materiales sensibles» sin explicaciones «adecuadas».
El país celebró comicios presidenciales, parlamentarios y municipales, si bien la atención se centró en la contienda entre los dos principales candidatos a ocupar la jefatura del Estado: Bio, de 59 años, y Kamara, de 72, que competían con otros once aspirantes.
Unos 3,4 millones de sierraleoneses -de una población de 8,5 millones de habitantes- estaban convocados a las urnas.
Los elecciones del pasado sábado fueron las quintas en Sierra Leona desde el final de su cruenta guerra civil (1991-2002) que devastó el país y causó más de 50.000 muertos.
Se desarrollaron aún bajo la sombra de las protestas del pasado 10 de agosto contra el elevado coste de la vida, duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad y en las que murieron al menos 27 civiles y seis policías.
Además, las autoridades sierraleonesas dispersaron con fuerza el pasado miércoles manifestaciones convocadas por el APC en varias partes del país, después de calificarlas de «ilegales».
Bio ya venció a Kamara en 2018, pero en los comicios del pasado sábado se presentó en un contexto de crisis económica -con una de las monedas (el leone) más débiles del mundo-, elevada inflación y alto desempleo entre la juventud.
Exbrigradier del Ejército sierraleonés, el mandatario gobernó el país como dictador durante dos meses y medio en 1996, tras un golpe de Estado que dio paso a unas elecciones democráticas y multipartidistas.