El presidente kazajo anuncia un referéndum para reformar la Constitución

El presidente de Kazajistán, Kasim-Yormat Tokáyev, durante su intervención mediante videoconferencia en una sesión de la Asamblea del Pueblo de Kazajistán. EFE/Luis Ángel Reglero

Nursultán, 29 abr (EFE).- El presidente kazajo, Kasim-Yormat Tokáyev, anunció este viernes un referéndum para reformar la Constitución, en el proceso para avanzar hacia «un nuevo Kazajistán» con menor poder para el jefe de Estado y con un Parlamento con mayores funciones.

Tokáyev hizo este anuncio durante su intervención mediante videoconferencia en Nursultán en una sesión de la Asamblea del Pueblo de Kazajistán, que reúne a representantes de las más de 140 etnias de esta república de Asia central.

La consulta, posiblemente en el plazo de dos meses, versará sobre 33 de los 98 artículos a reformar de la Constitución de 1995, que fue aprobada en referéndum cuatro años después de la independencia de Kazajistán, proclamada tras el colapso de la Unión Soviética.

Las reformas están encaminadas a limitar poderes del presidente, aumentar funciones del Parlamento e impulsar mejoras en los sistemas de partidos políticos, justicia y electoral, con una mayor participación de la social civil y más protección de derechos humanos, entre otros cambios.

«Transitamos hacia un nuevo modelo de Estado, hacia un nuevo formato de interacción entre el Estado y la sociedad. Esta transición cualitativa puede llamarse Segunda República», dijo Tokáyev.

«Un presidente fuerte, un Parlamento influyente y un Gobierno responsable» es el espíritu que guía estos cambios, que forman parte de un proceso que viene de atrás y que en distintas fases prevé avanzar hacia «una nueva república», según el Ejecutivo kazajo.

Este impulso hacia lo que el presidente denomina «un nuevo Kazajistán», con el anuncio del referéndum constitucional en este país de unos 19 millones de habitantes, llega después de que el pasado enero una ola de protestas provocara 240 muertos, cerca de 4.600 heridos y unos 10.000 detenidos.

Tokáyev calificó de intento de golpe de Estado estos disturbios, que comenzaron de forma pacífica por demandas sociales como una rebaja del precio del gas pero se volvieron violentas.

Según el Gobierno kazajo la violencia fue desatada por la intervención de grupos terroristas que pretendían provocar un conflicto armado para tomar el poder.

Kazajistán, el noveno país más grande del mundo, se plantea en este proceso de reformas también el objetivo de impulsar su economía, pues posee recursos como petróleo y gas en una región que le convierte en un puente entre Europa y Asia, vecino de grandes mercados como Rusia y China y con miras también a la Unión Europea.