La rehabilitación del emblemático edificio de Madrid incluye la creación de un centro de innovación y nuevas instalaciones, respetando su valor histórico y arquitectónico
La Comisión Local de Patrimonio Histórico (CLPH) de la Comunidad de Madrid ha aprobado que el proyecto de rehabilitación y mejora de la antigua fábrica de Clesa sea compatible con su declaración como Bien de Interés Cultural en categoría de monumento. Esta decisión fue ratificada el 19 de julio por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Oficina del Español, consolidando así el blindaje del patrimonio de este emblemático edificio. Cedida al Ayuntamiento después de estar abandonada desde 2012, la fábrica es clave en la historia arquitectónica de Madrid.
El proyecto de transformación contempla un acondicionamiento integral, ampliación y reestructuración del edificio para convertirlo en un centro de innovación e investigación. La propuesta, presentada por la empresa Kadans Science y seleccionada en el concurso internacional Reinventing Cities en 2019, incluye la restauración de las fachadas y la instalación de cubiertas verdes. También se construirán ascensores, escaleras y pasarelas, manteniendo la distribución original de las naves y recuperando materiales originales.
Entre las obras previstas, se realizarán ampliaciones bajo rasante para incluir aparcamientos y adecuar la planta tercera del edificio, así como introducir ascensores y mejorar la iluminación en la planta sótano. La reestructuración parcial incluirá la creación de nuevas escaleras y pasarelas para cumplir con la normativa de incendios y seguridad, además de trabajos en las cubiertas que contemplan impermeabilización y la incorporación de paneles fotovoltaicos.
Las fachadas del edificio serán restauradas, conservando las piezas originales y sustituyendo las carpinterías. También se instalarán cubiertas verdes extensivas para mejorar la sostenibilidad del edificio. Además, se renovará el entorno mediante la reducción del terreno de la fábrica, la creación de una gran zona verde y nuevos viales, y el uso del resto de las parcelas para servicios terciarios como actividades sociales, culturales o educativas.
La antigua fábrica Central Lechera Clesa, diseñada por el arquitecto Alejandro de la Sota, es un hito en el patrimonio industrial y arquitectónico de Madrid. En 2015 se comenzó la tramitación para modificar el Plan General de Ordenación Urbana para incluir la edificación en el Catálogo de Edificios Protegidos. Sin embargo, la tramitación inicial fue desistida. En 2018, un nuevo expediente fue aprobado en 2020, estableciendo la cesión de la fábrica al Ayuntamiento y preservando sus elementos arquitectónicos más destacados.
El plan de 2018 también redujo el tamaño de la parcela finalista y propuso una nueva zona verde municipal alrededor del edificio, además de un acceso mejorado a la estación de tren de Cercanías. Antes de la cesión, se realizaron reparaciones para la cubierta y el tapiado de ventanas debido a vandalismo. La urbanización de la zona verde circundante fue aprobada en 2022, completando así el proceso para garantizar la preservación y puesta en valor del edificio histórico.
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