El PSOE descarta una fuga de votos a Yolanda Díaz: Somos espacios distintos

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz durante la presentación del pasado 2 de abril de su candidatura de Sumar a las elecciones generales en el polideportivo Magariños de Madrid. EFE/ Víctor Lerena

Sol Carreras

Madrid, 13 abr (EFE).- En el PSOE no preocupa la posibilidad de que la vicepresidenta Yolanda Díaz acapare voto socialista con su proyecto Sumar, ya que miembros de la Ejecutiva Federal, del Gobierno y líderes regionales aseguran que son espacios electorales distintos y que «la mejor marca de la izquierda es el PSOE».

La presentación oficial de la candidatura de Yolanda Díaz al frente del proyecto Sumar para las elecciones generales previstas en diciembre abre nuevas incógnitas ante la posibilidad de que este proyecto arrebate votos al PSOE, como apuntan ya algunas encuestas.

Sin embargo, un representante de la Ejecutiva Federal del PSOE asegura a EFE que este asunto no «preocupa» ni «ocupa» en el partido.

«No es factible que Yolanda Díaz quite voto socialista, no es un producto nuevo», añade en referencia a la vicepresidenta y ministra de Trabajo, que actualmente forma parte de Unidas Podemos.

Este dirigente socialista revela además que Ferraz maneja estudios internos que concluyen que «Sumar tiene buena marca electoral» aunque su efecto será limitado porque «la mejor marca de la izquierda es el PSOE».

En su opinión, lo importante es que Yolanda Díaz y Podemos lleguen a un acuerdo para concurrir juntos a las elecciones generales, algo que considera que ocurrirá por el «interés de ambas partes» pero probablemente «in extremis», con el objetivo de apurar las negociaciones y marcar mientras tanto perfil propio.

En la misma línea, otro miembro de la Ejecutiva Federal afirma que en el partido no hay preocupación por la posibilidad de que Yolanda Díaz pueda llegar a arrebatar voto socialista en las elecciones generales.

«El PSOE es una marca consolidada y Sumar se está abriendo camino. La gente sabe que Pedro Sánchez es quien lidera el Gobierno y el presidente será él», señala este representante, que considera que la candidatura de Yolanda Díaz puede ayudar a «movilizar más» el voto progresista, por lo que todos saldrán ganando.

Lo que preocupa en el PSOE, según comenta este dirigente socialista, es que no haya un acuerdo entre Yolanda Díaz y Podemos, aunque en su caso cree que llegará al menos tras las elecciones autonómicas y municipales de mayo.

Un barón socialista confía en que este entendimiento llegue «cuanto antes» para evitar la fragmentación de voto progresista, pero como la mayoría de representantes del PSOE consultados por EFE descarta que la vicepresidenta sea una amenaza electoral para el partido.

«No creo que ni Yolanda Díaz ni Podemos ocupen nuestro espacio», sostiene.

Fuentes de la Ejecutiva Federal del PSOE señalaron el lunes, tras la publicación de las primeras encuestas incluyendo la opción de Sumar, que el votante de Yolanda Díaz es distinto al votante socialista, aunque reconocieron la «ilusión» y «capacidad» de movilizar del proyecto de la vicepresidenta.

De hecho, la portavoz del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegría, aseguró que no habían detectado una fuga de voto de socialistas al proyecto Sumar, sino una «movilización de la abstención», lo que en su opinión será «positivo para el electorado progresista».

Aunque es evidente que en el PSOE la figura de Yolanda Díaz despierta más confianza y simpatía que la de dirigentes de Podemos como Irene Montero o Ione Belarra, hay quienes ahora se afanan en recordar la militancia de la vicepresidenta en el PCE para marcar más distancias electorales.

«Si Yolanda Díaz gana las elecciones no solo sería la primera mujer presidenta, sino que sería la primera persona que preside el país militando en el partido comunista», dice a EFE un barón del PSOE.

Un veterano socialista que se identifica como representante de la «vieja guardia» reconoce a EFE que el perfil de Yolanda Díaz no tiene nada que ver con el del exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, ya que él representa a la gente «más radical de la izquierda» y ella «al menos intenta simular ser otra cosa».

Sin embargo, defiende que el PSOE es «un partido de mayorías» con un proyecto y una visión de España y del mundo muy diferente a la del PCE, y rechaza entrar a debatir sobre el «batiburrillo» que hay en otras formaciones de izquierda.

«El PSOE tiene que dedicarse a ser el PSOE, es el partido hegemónico de la izquierda y tiene que seguir su camino», concluye.