Madrid, 24 oct (EFE).- Podemos ha exigido este lunes como «cuestión previa» para que haya un acuerdo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que el PP no pueda imponer condiciones sobre las candidaturas progresistas y, en especial, que no vete a la magistrada y delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell.
Tanto María Teresa Pérez como Javier Sánchez Serna, dos de los cuatro coportavoces de Podemos, han subrayado en una rueda de prensa conjunta en la sede del partido que el PP no puede tener ese privilegio de condicionar a quienes otros elijan, de igual modo que los candidatos que designe el PP tampoco serán cuestionados.
Además, han asegurado que esa opinión la comparte Podemos con los demás representantes del espacio Unidas Podemos, tanto con IU como con la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz.
«Todo el espacio está con (Victoria) Rosell y vamos a defenderla hasta las últimas consecuencias», ha enfatizado Sánchez Serna, quien considera que eso «no es una línea roja» sino «una cuestión de decencia democrática», y ha definido la prohibición a que el PP imponga condiciones como una «cuestión previa» para el acuerdo.
Por su parte, María Teresa Pérez ha resaltado: «Desde Podemos y Unidas Podemos no vamos a permitir que la derecha corrupta vete a una magistrada ejemplar».
En esa línea, Serna ha señalado que les parece que el PP «se quiere cobrar una venganza política sobre una magistrada que les incomoda, como incomodaba en su momento al ministro corrupto (José Manuel) Soria o al juez hoy encarcelado (Salvador) Alba».
«Si ahora sale la cuestión de los nombres es porque alguien está vetando a alguien», ha apuntado Serna, al considerar que la condición hecha pública por el PP de que no puedan ser elegidos quienes hayan ejercido recientemente como cargos políticos supone un veto para la delegada de violencia de género.
De igual modo, Pérez entiende que la condición para el acuerdo no la está poniendo Podemos sino que «la está poniendo el PP».
Serna ha destacado que «nadie veta a los candidatos del PP», incluso aunque en ocasiones anteriores han presentado a jueces con carné de ese partido o «con cuitas» judiciales pendientes.
«Un chiste de mal gusto», por tanto, debido a las candidaturas que presentó el PP en renovaciones anteriores del CGPJ, le parece a Serna que ahora saquen condiciones para las candidaturas.
Por eso espera que «todas las fuerzas progresistas» se mantengan «firmes» en esa negativa a las condiciones que pretende el PP y ha hecho un llamamiento al PSOE: «Tolerar el veto a Rosell sería contribuir al ‘lawfare’ (ataque a contrincantes con un uso indebido de procedimientos legales)».