El Reina Sofía inaugura hoy una gran exposición que cierra el Año Picasso

Fachada del Museo Reina Sofía de Madrid, en una imagen de archivo. EFE/Paloma Puente

Madrid, 14 nov (EFE).- Más de 120 obras procedentes de colecciones privadas y museos como el MoMA, el MET, el Louvre o el Prado, forman la exposición que se inaugura hoy en el Museo Reina Sofía de Madrid que analiza el año 1906 como el de la gran transformación de Pablo Ruiz Picasso.

Una etapa decisiva en la trayectoria del pintor malagueño que se podrá ver en «Picasso 1906. La gran transformación», una muestra que estará abierta al público desde este miércoles y hasta el 4 de marzo y que cerrará el programa oficial de exposiciones internacionales de la conmemoración del 50 aniversario de la muerte del genio español.

Los reyes de España, Felipe y Letizia, inaugurarán la exposición, centrada en ese 1906 en el que se produjo la primera aportación de Picasso a la modernidad del arte, y que también recoge la sensibilidad homoerótica del artista.

La exposición pretende ser una relectura del artista y renovar los criterios sobre el papel clave que desempeñó Picasso en la creación del arte moderno, ya que es habitual la consideración de que su principal contribución en este sentido fue ‘Las señoritas de Avignon’ en 1907.

«Se ha exagerado ‘Las señoritas de Avignon’ con respecto a su aportación a la modernidad», según el comisario de la exposición, Eugenio Carmona, para quien 1906 fue cuando Picasso transformó el concepto de «desnudo» por el de «cuerpo» y dio un papel relevante al masculino.

Por primera vez en la obra de Picasso la presencia del homoerotismo es decisiva y las pinturas que pueden verse en la exposición están llenas de «vitalismo estético» y de una relación con el cuerpo con «amabilidad erótica».

Una época en la que la relación del artista con los gais que asumen su condición «no es anecdótica». Entonces y posteriormente en otras épocas, Picasso convierte las figuras masculinas en femeninas y viceversa «en un abrir y cerrar de ojos», lo que muestra que «el género fluido» está en el artista.

La transculturalidad es otro de los rasgos presente en esta exposición dedicada a ese año transformador del artista, que realizó también entonces una relectura de la historia del arte a través de El Greco, Corot y Cezanne, y asimiló ya el denominado «arte negre», una relación que se muestra en el Reina Sofía con una selección de piezas procedentes de diferentes períodos del arte europeo y africano.