Sao Paulo, 28 sep (EFE).- Decenas de aficionados montaron este miércoles una fiesta para despedirse del Sao Paulo en su camino hacia la ciudad argentina de Córdoba, donde el sábado jugará la final de la Copa Sudamericana ante el Independiente del Valle ecuatoriano.
«¡Vinimos a apoyarte porque el Sao Paulo es un sentimiento que jamás acabará!», corearon los fanáticos del Tricolor de Morumbí, mientras el autobús con los jugadores del equipo brasileño emprendía rumbo hacia el aeropuerto internacional de Guarulhos.
Entre bengalas, pancartas y banderas ondeando sobre el cielo lluvioso de la capital paulista, la hinchada arropó a la plantilla que dirige el exportero Rogério Ceni, que intentará salvar una discreta temporada con el título de plata de la Conmebol.
Los aficionados se dieron cita en el campo de entrenamiento del Sao Paulo, que hoy se ejercitó en medio de los cánticos de sus fanáticos, equipados hasta con tambores.
El conjunto paulista informó en sus redes sociales que viaja a Argentina «con el elenco completo, incluyendo los jugadores que se recuperan de lesiones», entre ellos el atacante Nikao y el defensa ecuatoriano Robert Arboleda.
Ceni dirigirá dos entrenamientos en territorio argentino antes de la gran decisión en el estadio Mario Kempes.
Una posible alineación del Sao Paulo para la final es la formada por Felipe Alves, en portería; Rafinha (o Igor Vinicius), Diego Costa, Léo y Reinaldo, en defensa; Pablo Maia, Rodrigo Nestor y Patrick, en el centro del campo; y Alisson, el argentino Jonathan Calleri y Luciano en el frente del ataque.
Sao Paulo buscará el sábado su primer título grande desde 2012, año en el que ganó precisamente la Copa Sudamericana, derrotando en la final al Club Atlético Tigre, de Argentina.
