El Valle de la Barranca, una ruta por la naturaleza para darle un respiro al estrés

Muy cerca de la capital a tan sólo unos sesenta kilómetros, nos encontraremos rodeados de pinos, mientras que el pequeño río Navacerrada surca el valle dejando su paso dos pequeños pero preciosos embalses en cuyas aguas se ve el reflejo de la impresionante Maliciosa por su cara sur

El Valle de La Barranca se encuentra en Navacerrada y se incluye en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Allí nos dirigimos para hacer una ruta de senderismo sencilla con algún que otro momento de esfuerzo, que luego fué recompensado con espectaculares vistas.
El sendero está bien señalizado y transcurre entre enormes pinos silvestres, con la vista continua de los montes de Bola del Mundo y La Maliciosa y de otro lado la Cuerda de Las Cabrillas, que separa este valle de la entrada al Puerto de Navacerrada por la N-601.
Es una ruta circular que parte del aparcamiento situado enfrente del Hotel La Barranca, junto a las Presas de La Barranca, pequeños embalses del río Navacerrada. Un cartel informativo nos detalla la ruta numerando sus puntos de interés, aunque nosotros decidimos comenzarla por el final de lo señalado.

El sendero está bien señalizado y transcurre entre enormes pinos silvestres y unas vistas espectaculares

Con la vista de La Maliciosa ascendemos por una pista forestal traspasando la barrera de acceso a las presas, pasando por el área recreativa Las Vueltas y continuando con el río Navacerrada a nuestra derecha. Después de una larga recta nos encontramos con la Fuente de Mingo y atravesamos el primer puente sobre el río para continuar la pista hasta que vemos la indicación de desvío a la Fuente de La Campanilla, donde encontramos un amplio merendero entre amplios pinos. Desde aquí podríamos alcanzar la cumbre de la montaña pero no era nuestra intención.

Siguiendo en la pista por la que íbamos cruzamos el último puente sobre el arroyo de Peña Cabrita. Girando a la izquierda y superando algún repecho y desniveles del terreno llegamos al primer mirador el de Las Peñas Bercial, la Chica y la Grande. La pista nos lleva hasta el mirador de Las Canchas, sobre la falda de la cumbre de la Peña Pintada, donde tres paneles informativos nos ayudan a conocer las cumbres que nos rodean y ubicar ríos, embalses, carreteras o pueblos que la amplia y espectacular vista nos muestra, Colmenar Viejo, Galapagar, Villalba… incluso Madrid con sus torres está entre los puntos señalados que nuestra vista alcanza.

Sin lugar a dudas, el Valle de la Barranca es un lugar para desintoxicarse y liberarse de todos los agobios que supone el día a día en Madrid

Tras el descanso seguimos ascendiendo por la pista y llegamos a un tercer mirador, donde según cuentan antiguamente estuvo el Real Sanatorio de Navacerrada, conocido como el Hospital del Tórax, construido para enfermos tuberculosos aprovechando el limpio aire de la sierra. Nuevamente un panel nos ayuda a situar lo que vemos, entre otros el embalse de Navacerrada cuya vista nos acompañará durante un buen trecho.

Al poco, en sentido de la marcha llegamos a un cruce de caminos. Cogemos el estrecho sendero que sale a la izquierda, la Senda de Ortiz. Este es el momento más delicado por la mala señalización aunque existe un poste (si sigues la pista por la derecha llegas a la carretera M-601 que sube al Puerto de Navacerrada, desde aquí también se inicia esta ruta, dejando el coche en una pequeña zona).

Para los que gusten de andar, este es un pequeño paseo, delicioso y fácil, en el que se puede disfrutar de la belleza del entorno

Tras un pequeño ascenso por la Senda Ortiz y siguiendo en leve descenso, atravesamos el pequeño Arroyo del Chiquillo para incorporarnos después de un rato a la pista principal del inicio de la ruta que nos lleva nuevamente al área recreativa de “Entre Pinos” y al aparcamiento.