Elizabeth Duval abandona la dirección de Sumar y no aspirará a liderar el partido

Imagen de archivo de la secretaria de Comunicación de Sumar, Elizabeth Duval. EFE/ Rodrigo Jimenez

Sol Carreras

Madrid, 21 mar (EFE).- La marcha de la hasta ahora secretaria de Comunicación de Sumar, Elizabeth Duval, deja al partido de Yolanda Díaz con menos referentes y más debilidad orgánica a pocos días de su asamblea, lo que constata que la gran baza de la formación sigue siendo su presencia en el Gobierno de coalición con el PSOE.

Duval ha anunciado este viernes que abandona la dirección de Sumar y que no aspirará a liderar la formación en su etapa de renovación con motivo de la asamblea nacional de los días 29 y 30 de marzo, que elegirá a los nuevos coordinadores generales.

Su marcha se suma a la de Íñigo Errejón, que el pasado mes de octubre dejó su cargo de portavoz del grupo parlamentario de Sumar en el Congreso y anunció su salida de la política tras las denuncias de violencia sexual contra él.

Ambos eran dos de las caras más visibles y conocidas de Sumar, donde los grandes referentes siguen siendo la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, considerada la líder del partido dentro del Gobierno de coalición, y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, de los comunes, que ejerce de portavoz.

A diferencia de Urtasun, Díaz no ocupa ningún cargo orgánico en Sumar desde que renunció a ser coordinadora general tras los malos resultados de las elecciones europeas, en junio de 2024, y ha dejado claro que no aspirará a dirigir el partido en esta nueva etapa.

Desde su fundación como partido poco antes de las elecciones generales de 2023, la debilidad orgánica de Sumar es cada vez más evidente, así como su escasa implantación territorial, pese a sus esfuerzos para dotarse de una estructura con la reciente elección de coordinadores autonómicos.

Esta situación contrasta con la de otros partidos situados a la izquierda del PSOE como IU, formación integrada dentro del grupo parlamentario Sumar y que, a punto de cumplir 40 años de vida, mantiene su estructura, presencia territorial y capacidad de influencia política.

Por su parte, Podemos, que en diciembre de 2024 rompió con Sumar y pasó al grupo mixto del Congreso, afronta al igual que la formación de Yolanda Díaz una nueva etapa con su asamblea ciudadana estatal del 11 y 12 de abril, donde previsiblemente será reelegida líder del partido Ione Belarra, con Irene Montero como número dos.

En el caso de Sumar, tras la renuncia de Díaz el partido está en manos de una dirección colegiada de la que formaba parte Duval y que integran además otras tres personas, entre ellas la secretaria de Organización, Lara Hernández.

La gran incógnita es quién dirigirá Sumar tras su asamblea, ya que no han trascendido aún ni siquiera los nombres de los candidatos y lo único seguro es que en esta nueva etapa habrá un modelo de bicefalia (hombre y mujer o bien dos mujeres) donde no figurarán Díaz ni Duval.

Conscientes de su escaso músculo orgánico, en Sumar tratan de aprovechar al máximo su presencia en el Gobierno de coalición con el PSOE, marcando distancias con los socialistas en materias como vivienda, la reducción de la jornada laboral, el salario mínimo y, más recientemente, su rechazo a aumentar el gasto militar.