La Paz, 30 dic (EFE).- El Tribunal Supremo Electoral (TSE) entregó este lunes las credenciales a los magistrados que resultaron electos en los pasados comicios judiciales del pasado 15 de diciembre, con el pedido de aplicar la justicia «con equidad» y «sin presiones».
El ente electoral entregó las credenciales a los 19 magistrados titulares, diez hombres y nueve mujeres, y a sus respectivos suplentes, en un acto que se realizó en el auditorio del Banco Central de Bolivia, en La Paz.
El presidente del TSE, Oscar Hassenteufel, pidió a las nuevas autoridades del órgano Judicial «que administren justicia con equidad, en el marco estricto de la ley y sin aceptar presiones políticas, económicas o de otra índole».
Hassenteufel instó a los nuevos jueces del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), Tribunal Agroambiental y Consejo de la Magistratura tomar en cuenta los «temas de la crisis judicial» que la población percibe como asuntos principales.
Por un lado, la sospecha de la ciudadanía de que «los operadores de justicia se encuentran sometidos a una fuerte influencia política» y, por otro, la percepción de que el funcionamiento de los tribunales judiciales es «ineficiente o corrupto».
El presidente del TSE planteó a los nuevos magistrados «promover la plena seguridad jurídica a través de una efectiva protección de los derechos y garantías ciudadanas, mediante un sistema judicial accesible, independiente y completamente institucionalizado».
La magistrada Miriam Rosell Terrazas dijo a EFE que una de las prioridades es conseguir el «descongestionamiento» de las causas judiciales «en todas las áreas» y también hacer un seguimiento a los casos de violencia de género y feminicidios.
En los recientes comicios judiciales hubo una participación del 82 % de los 7,3 millones de personas habilitadas para votar.
Hace unos días, el TSE informó que por primera vez la cantidad de votos válidos alcanzó el 64,29 % mientras que los votos blancos y nulos fueron el 35 %, lo que contrastó con las elecciones celebradas en 2011 y 2017 cuando los votos útiles fueron menores.
Sin embargo, la elección se realizó de manera parcial a raíz de un fallo constitucional que declaró desierta la convocatoria en algunas regiones del país después de valorar los recursos que presentaron algunos postulantes que no fueron seleccionados por el Legislativo.
Los comicios se efectuaron de forma completa solamente en La Paz, Oruro, Potosí y Chuquisaca, que son cuatro de las nueve regiones del país.
Mientras que en los departamentos de Beni, Pando, Cochabamba, Tarija y Santa Cruz no se votó por los candidatos al TCP, asimismo en Beni y Pando tampoco se eligieron a los magistrados del TSJ.
En los recientes comicios se eligieron a 19 de los 26 magistrados titulares y suplentes de las altas cortes bolivianas, por lo que queda pendiente completar los cargos restantes en una votación complementaria.
Las magistraturas no renovadas están ocupadas por los jueces que se eligieron en los comicios de 2017 y que a finales del año pasado extendieron sus funciones tras una polémica decisión que fue cuestionada por la oposición y la facción del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) leal al expresidente Evo Morales (2006-2019).
Por lo que está en manos del Parlamento la aprobación de una ley para la realización de una «elección complementaria» para designar los siete puestos del TSJ y el TCP que aún ocupan los magistrados que prorrogaron sus funciones.