Bruselas, 2 dic (EFE).- España pedirá a sus socios de la Unión Europea reforzar el proyecto PRIMA de cooperación en investigación e innovación en el que participan once países comunitarios y ocho países vecinos del Mediterráneo, según dijo este viernes la ministra de Innovación y Ciencia, Diana Morant.
A su llegada al Consejo de Ministros de Investigación y Espacio de la UE en Bruselas, Morant destacó que este será un proyecto «importante» durante la presidencia española del Consejo en la segunda mitad de 2023 y confió en que contará con el apoyo de sus socios para continuar.
«Estamos convencidos de que el destino de Europa cada vez está más ligado al destino de África y de su desarrollo y progreso social. Por tanto, para nosotros, tanto de manera diplomática y humanitaria, pero por supuesto, con la colaboración científica en innovación, creemos que se puede acercar y romper esas fronteras que están rompiendo a día de hoy muchas vidas», dijo en declaraciones a Efe.
En el proyecto, puesto en marcha en 2018, participan España, Francia, Alemania, Croacia, Grecia, Italia, Luxemburgo, Malta, Portugal y Eslovenia, junto a Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Marruecos, Túnez y Turquía, y se centra en la investigación e innovación en materia de gestión del agua y producción agrícola sostenible.
«Nosotros vamos a defender la continuidad de este proyecto», dijo Morant, quien afirmó que este no corre peligro puesto que, por las negociaciones mantenidas antes de esta reunión ministerial, les consta que el resto de países de la UE que ya formaban parte de la iniciativa y la Comisión Europea «van a seguir mostrando su apoyo».
«Va a ser uno de los asuntos que España va a llevar a la presidencia del Consejo el año que viene, por tanto hoy se lo vamos a transmitir también a la comisaria Mariya Gabriel, para que sepan que para nosotros PRIMA es un proyecto de peso, importante desde el punto de vista científico y técnico», afirmó.
La expectativa, dijo la ministra, es que otros países europeos se unan a este proyecto y ampliar los objetivos del mismo, por lo que hoy hará una «llamada para ayudar a ver a otros Estados miembros, que quizás como no están en el Mediterráneo no conciben o no entienden bien este proyecto, que es un proyecto bueno para todos».
Morant insistió en que esta colaboración es beneficiosa no solo para los países africanos, sino también para los europeos, y puso como ejemplo las investigaciones que se están llevando a cabo para producir semillas más resistentes a tensiones climáticas o la importación por parte de Francia de algunas plantas y cultivos también por el cambio climático.
«Lo mismo va a seguir pasando gradualmente y van a necesitar de esta investigación que se hace en África países que ahora mismo ni se lo plantean», dijo.
En cuanto a la financiación, el objetivo es mantener el presupuesto que han aportado hasta ahora la Comisión Europea y los Estados participantes y aumentarlo si más países se suman. Actualmente, esta asciende a 220 millones del presupuesto europeo y 274 millones aportados por los países.
El proyecto tiene vigencia hasta 2024 y para prolongarlo hasta 2027 haría falta una propuesta de la Comisión Europea, que podría aprovecharse para ampliar la agenda a la investigación en energía, salud o biodiversidad.