España, preparada para acoger una nueva oleada de ucranianos este invierno

Imagen de archivo de un grupo de refugiados ucranianos de viaje a España desde Cracovia en un autobús fletado por Farmacéuticos Solidarios. EFE/Rodrigo Jiménez

Madrid, 31 oct (EFE).- La secretaria de Estado de Migraciones, Isabel Castro, asegura en una entrevista con EFE que España está preparada para recibir una nueva oleada de personas procedentes de Ucrania ante la llegada de un invierno que se prevé muy duro por la falta de electricidad y calefacción para los ciudadanos ucranianos.

Desde que estalló la guerra el 24 de febrero, más de 150.000 refugiados ucranianos han llegado a España y obtenido la protección temporal, que les garantiza permiso de residencia y trabajo, una cifra que Castro no descarta que se incremente porque la situación en Ucrania es «incierta».

La secretaria de Estado de Migraciones, que asumió el cargo el pasado mes de julio, analiza cómo ha respondido el sistema de acogida español ante el éxodo ucraniano, la nueva reforma del Reglamento de Extranjería que agiliza los trámites e incorpora trabajadores extranjeros al mercado laboral y el descenso de la inmigración irregular.

TODO LISTO PARA UNA NUEVA LLEGADA MASIVA DE UCRANIANOS

Reconoce Castro que al inicio de la guerra no se esperaba que fuera «una invasión tan larga» y que ahora la situación de incertidumbre y cómo puede afectar el invierno y los ataques rusos contra las infraestructuras energéticas del país, hacen que los países europeos «tengan la sensación» de que hay que estar listos ante la posibilidad de que se produzca una nueva llegada masiva de refugiados.

«Estamos preparados para que esto suceda, aunque lo que desearíamos evidentemente es que la injusta invasión de Ucrania finalizara», afirma Castro, que admite que el éxodo ucraniano ha puesto a prueba el sistema de acogida español, que «ha respondido razonablemente bien».

Aunque las cifras no son comparables a las de los primeros meses de la guerra, siguen llegando refugiados a España -es el cuarto país europeo con una mayor diáspora de ucranianos- y unos 20.000 están en el sistema de acogida.

Castro avanza que por el momento van a mantenerse abiertos los 4 Centros de Recepción, Atención y Derivación (CREADE) de Pozuelo de Alarcón (Madrid), Málaga, Alicante y Barcelona y aunque entre los planes del Gobierno no figura extender este modelo de «ventanilla única de acogida» a todas las personas que solicitan asilo en España, la secretaria no descarta esa posibilidad.

«Es posible que en otro momento se extienda a otras nacionalidades pero ahora estamos centrados en el foco que nos requiere como Gobierno la acogida de más de 150.000 personas», subraya.

Precisamente, el Ejecutivo autorizó la semana pasada un gasto excepcional de 81,7 millones de euros en 2023 para atender a desplazados de Ucrania.

DESCENSO DE LA INMIGRACIÓN IRREGULAR HACIA ESPAÑA

Al margen de la gestión de los flujos de desplazados ucranianos, Castro considera que es una «buena noticia» la tendencia descendente en las llegadas irregulares de inmigrantes a España, que hasta el pasado 15 de octubre se han reducido en un 21,5 % respecto al mismo período del año anterior, aunque «hay que seguir trabajando».

El ritmo en las llegadas comenzó a ralentizarse a finales de marzo -hasta esa fecha el aumento de la inmigración irregular era del 77 %-, coincidiendo con el apoyo de España a la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara.

Castro evita pronunciarse sobre si este giro del Gobierno respecto al Sáhara ha resultado clave para contener los flujos migratorios irregulares hacia España, si bien asegura que la política exterior española «es respetuosa con Marruecos y con el resto de los países».

«La colaboración con los países de origen y de tránsito, Marruecos también lo es, es fundamental para evitar la inmigración irregular», asevera Castro, que remarca que el deseo del Ejecutivo es las personas no tengan que verse obligadas a acudir a vías irregulares: «ponen en peligro su vida y en un estado democrático no podemos permitirlo»

GRANDES ESPERANZAS EN LA REFORMA DE EXTRANJERÍA

Desde Migraciones son optimistas con la reciente reforma del Reglamento de Extranjería que flexibiliza trámites para conceder autorizaciones de trabajo y que, como principal novedad, permitirá a inmigrantes sin papeles con dos años en España regularizar su situación si se forman.

«Somos optimistas, va a tener buenos resultados en todo lo que tiene que ver con el núcleo laboral y permisos de trabajo. Es muy reciente para hacer un balance, entró en vigor en agosto, pero empezamos a tener un volumen de solicitudes importante. Creemos que en unos meses haremos un balance positivo», augura la secretaria de Estado.

No tienen una estimación de cuántos trabajadores podrán salir de la economía sumergida con esta reforma, pero sí «grandes esperanzas puestas» en la figura del arraigo por formación porque, considera, ayudará a «cualificar» el mercado laboral español y «dará una oportunidad de vida» a las personas en situación irregular.

Para facilitar la incorporación al mercado de trabajo de los extranjeros que están en España, se actualizan las figuras de arraigo laboral, social y familiar en esta reforma, que «no es una regularización masiva de inmigrantes», sino que busca «dar alternativas reales de vida» a las personas.

«Tenemos que seguir trabajando en una migración regular, ordenada y segura», remarca Castro.

Con la reforma se pretende contar con un Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura que permita una fotografía más exacta de las necesidades del mercado de trabajo, ya que ahora no se puede traer un trabajador extranjero si hay en España desempleados susceptibles de ser formados.

Precisamente este lunes, la Comisión Delegada de Asuntos Económicos estudia la propuesta de ampliar ese catálogo con 31 oficios, todos relacionados con el sector de la construcción, una iniciativa a la que se oponen los sindicatos.