El Cairo, 16 oct (EFE).- España y Egipto son «aliados y amigos» tanto para desarrollar sus relaciones económicas y políticas, «excelentes y más sólidas que nunca», como para impulsar la paz en Oriente Medio mediante la premisa del fin de la violencia israelí contra el Líbano y los palestinos, la solución de los dos Estados y la seguridad y buena vecindad para Israel.
Así lo constató este miércoles en El Cairo el ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, en el inicio de una visita al país, en la que se reunió con su contraparte Badr Abdelatty en un encuentro de consultas políticas que abarcaron desde las inversiones españolas en el país árabe hasta las migraciones o la seguridad hídrica, pero siempre con la cuestión de la guerra en Gaza y Líbano como tema central.
En una rueda de prensa conjunta, ambos políticos insistieron en la amistad y proximidad de ambos países a la hora de abordar la tensión regional, particularmente desde el inicio hace más de un año de la escalada bélica de Israel con Hamás en Gaza y con Hizbulá en el Líbano, en el entendido de que «la fuerza militar no garantiza nunca la seguridad de nadie» y que la única solución posible a la crisis es «un alto el fuego y la solución de los dos Estados».
«Egipto es un socio clave, amigo y aliado fundamental en el Mediterráneo y un actor clave en Oriente Medio y África. (…) Siempre aprovechamos la oportunidad de abordar la vecindad compartida para pensar en una solución para Oriente Medio de forma pacífica y negociada, frente a los que prefieren la guerra y no quieren sentarse en las mesas de negociación», dijo Albares.
En ese sentido, y respaldado por Abdelatty, el ministro español subrayó que en la situación actual «todos sabemos que al final la paz definitiva, que garantice seguridad para todos, incluido Israel, es tener un Estado palestino viable y creíble».
Ambos políticos criticaron tanto la violencia indiscriminada israelí como los bombardeos sobre la población civil del Líbano y Gaza, los ataques a organismos «vitales» como la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, en inglés) o las presiones y ataques de Israel contra la FINUL, la misión de paz de las Naciones Unidas en el país de los cedros.
Buena voluntad española
Abdelatty, por su parte, alabó la posición española respecto al conflicto e indicó que con ella España se ha ganado la buena voluntad de la gran mayoría de los países árabes e islámicos.
Sin embargo, criticó con dureza la posición de algunos otros países de la Unión Europea, que aún dudan a la hora de criticar a Israel por sus acciones.
«La división europea en este asunto manda mensajes equivocados a Israel y para nuestra opinión pública. Eso impide que se rechace tomar medidas drásticas y reales para acabar con estas agresiones sistemáticas de Israel y se puede interpretar como un cheque en blanco para que continúen con ellas», dijo.
Así, pidió a los países europeos «unificar su posición» para evitar la sensación de «doble rasero» ante crisis similares.
Tras sus reuniones bilaterales, ambos ministros participaron en la ceremonia de presentación del proyecto de la ONU Mujeres 'Liderazgo de las mujeres egipcias en la observancia de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas'.
El proyecto, que cuenta con una financiación de 400.000 euros, se realiza en colaboración con el Consejo Nacional de la Mujer, el Ministerio de Asuntos Exteriores español y el Centro Internacional El Cairo para la Resolución de Conflictos, Mantenimiento y Construcción de la Paz.
Se espera que mañana jueves Albares sea recibido por el presidente egipcio, Abdelfatah Al Sisi, antes de regresar a España.