La cuesta de enero se denomina así, ya que en enero sucede una subida de precios o tarifas en relación a la compra de los consumidores. Este término es muy conocido en España y América Latina.
Estos aumentos de precios son las regulaciones del IPC (Índice de Precios al Consumidor) que se dan cada año. A este aumento de precios, se suma al aumento del gasto realizado en diciembre para las navidades.
Para poder sobrellevar la cuesta de enero hay que tener en cuente una serie de consejos:
Lo primordial es apretarse el cinturón el mes de enero e intentar no malgastar en cosas no necesarias. Además, la elaboración de un presupuesto es necesario para establecer un plan de gasto del que no salir para poder sobrellevar la cuesta de enero.
Hay que prestar mucha atención a las rebajas, intentando comprar solo lo necesario. Un elemento importante es comparar los precios, así se puede ver cuánto varía el precio de un artículo dependiendo del sitio dónde se compre y así comprarlo dónde más barato sea para ahorrar el máximo dinero posible.
La tarjeta de crédito hay que tenerla controlada, ya que se compra con ella y no se ve al momento lo que se gasta, ya que no es dinero físico. Por ello, comprar con dinero en efectivo es otra opción para tener controlado lo que se gasta. Comer en casa evita que gastemos excesivo dinero y que, además, controlemos lo que comemos para reducir los excesos de las comidas navideños.
Otro método para no malgastar es estipular las necesidades que se tienen y el precio que conllevan estas necesidades. A partir de ahí, intentar reducir los gastos que no sean esenciales es una de las prioridades.
Teniendo en cuenta estos consejos, para evitar que la cuesta de enero nos supere, es mejor empezar a ahorrar desde febrero. Siguiendo estos consejos ya se está preparado para superar la tan famosa «cuesta de enero»
