Barcelona, 16 may (EFE).- La formación personalizada a lo largo de la vida es un activo necesario para adaptar los conocimientos a las exigencias laborales en un mundo social y tecnológicamente muy cambiante, y para ello es necesario adaptar el mundo universitario a esta realidad.
En esta premisa han coincidido los expertos que este lunes han participado en la conferencia «Las universidades y el aprendizaje a lo largo de la vida», que ha tenido lugar en la Universidad de Barcelona.
La conferencia, organizada por el Ministerio de Universidades, se enmarca en los actos de la Semana Mundial de la Educación, que se celebra en Barcelona coincidiendo con la Conferencia Mundial de Educación Superior de la Unesco, que tendrá lugar en la Ciudad Condal entre los próximos días 18 y 20 de mayo.
En el acto de este lunes, el presidente de Conferencia de Rectores Universitarios de España (CRUE) y rector de la Universidad Carlos III de Madrid, Juan Romo, ha calificado el aprendizaje a lo largo de la vida como «una oportunidad», por lo que ha subrayado que «es necesario volver a aprender y formarse».
Por ello, ha afirmado que esta formación «abre una oportunidad para las universidades» que en la actualidad «están trabajando en un marco muy rígido» para pasar a actuar en base a «microcredenciales, eliminando líneas continuas formativas y que la formación sea a la carta, de una manera personalizada».
La oferta, pues, según el presidente de la CRUE, debe ser «abierta, flexible y personalizada sin renunciar a calidad», lo que «en las universidades españolas están empezando a llevar a cabo».
Por su parte, el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez, ha establecido como «reto esencial» el «aprendizaje para toda la vida» en un momento de «transiciones», para que los trabajadores «no sean injustas víctimas de un mundo» que está cambiando.
La estabilidad en el empleo «tiene que ver con la calidad de los contratos» y con que los trabajadores estén en «continuo aprendizaje» para poder «atajar la lacra de la precariedad», ha añadido el Secretario de Estado.
En este sentido, ha indicado que desde el mundo laboral y universidades «estamos trabajando en un concepto de derechos» para inscribir «el derecho a la formación dentro de la realidad laboral».
Se trata de un derecho «que es «también de las propias empresas», según Joaquín Pérez, que ha hecho un llamamiento a las «pymes y a las universidades» a trabajar en este sentido.
Sobre el grupo de trabajo creado entre los ministerios de Trabajo y Universidades para abordar la formación a lo largo de la vida, el ministro de Universidades, Joan Subirats, ha afirmado que «tanto en la LOSU como en la ley de empleo incorporaremos -ha dicho- elementos para que las universidades puedan dar respuesta a este reto».
El cambio de mentalidad entre los universitarios también «es necesario», de manera que sepan que «después de la licenciatura hay formación permanente», para lo que «es necesaria financiación», ha añadido Subirats.
Finalmente, el rector de la UB, Joan Guàrdia, ha resaltado también el «eje vital inevitable de la formación a lo largo de la vida».