El reconocido escritor, autor de icónicas habaneras junto a Carlos Cano y colaborador en coplas célebres del coro de la Viña, ha fallecido a causa de complicaciones derivadas de una enfermedad respiratoria crónica
Antonio Burgos, un gaditano nacido en Sevilla, ha sido el vínculo poético entre Cádiz y su ciudad natal. Su legado se extiende por poemas, canciones, artículos y coplas de Carnaval, ilustrando la relación única entre los dos mundos andaluces. A lo largo de su carrera, recibió numerosos premios, entre ellos el premio Pemán, el Mariano José de Larra, el Mariano de Cavia, y el González-Ruano de Periodismo.
Burgos fue reconocido por su defensa de Andalucía y su compromiso con las tradiciones y el patrimonio de la región. Su obra, tanto en el periodismo como en la literatura, deja un legado significativo en la historia cultural de Sevilla y de España.
Su fallecimiento representa una pérdida para el ámbito periodístico y literario, y deja un vacío en la identidad cultural de Andalucía y Sevilla. La ciudad de Sevilla y sus habitantes lamentan la partida de uno de sus hijos más ilustres.
La inmortal ‘Habaneras de Cádiz’, creada en colaboración con Carlos Cano en 1984, encapsula la hermosa conexión de Burgos con Cádiz. Su vida se entrelazó con la esencia de la ciudad, desde ser pregonero del Carnaval en 1988 hasta recibir reconocimientos como el premio Agustín Merello y el título de Hijo Adoptivo.
El escritor, conocido por su carácter liberal, su gracia narrativa y su amor por la libertad «yo a la Libertad le tengo puesto el bendito nombre de su cuna», dejó una marca indeleble en Cádiz. Su devoción por la ciudad se reflejó en su obra y su compromiso con el arte y la identidad gaditanos.
Que tengo un amor en La Habana
y el otro en Andalucía,
no te he visto yo a ti, tierra mía,
más cerca que la mañana
que apareció en mi ventana
de La Habana colonial
tó Cádiz, la Catedral, La Viña y El Mentidero…
Y verán que no exagero
si al cantar la habanera repito:
La Habana es Cádiz con más negritos,
Cádiz, La Habana con más salero.
Con su partida, Cádiz despide a uno de sus más leales enamorados.
