Madrid, 1 ene (EFE).- El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, asegura que él ya habría convocado elecciones si estuviera en las circunstancias de Pedro Sánchez, con portadas «cada semana» sobre escándalos de corrupción y sin poder presentar presupuestos.
En una entrevista en el diario digital El Español, el presidente del PP afirma que Sánchez «está a merced de Waterloo» y «sabe que no podrá» aprobar sus cuentas «sin que el líder de Junts, Carles Puigdemont, «le diga que de acuerdo».
«Está atrapado por una legislatura que nunca debió de comenzar como comenzó, a través de la compra de la investidura con una amnistía. Y que sigue atrapado en una huida hacia delante, encontrándose siempre con el mismo, Carles Puigdemont».
Núñez Feijóo dice en la entrevista que no ha hablado ni ha tenido «ningún contacto» con Puigdemont, mientras que sí ha hablado, aunque «hace un par de meses», con el líder de Vox, Santiago Abascal, con el que reconoce que la relación «es más que correcta».
Respecto al partido de Abascal, señala que «hay dos posiciones en Vox: unas semanas, es criticar al PP y otras semanas aparentan buscar el cambio de Gobierno», y les pide que concreten «cuál es su posición definitiva porque, si no, muchos electores le van a abandonar».
También admite Feijóo que «todos los partidos», incluido el suyo, deben «tomar nota» del llamamiento del rey a la «serenidad» frente a la política «atronadora», pero acusa al Gobierno de «fabricar» la polarización porque le interesa que haya extremos.
Respecto a la dana del 29 de octubre y sus consecuencias en la Comunidad Valenciana, Feijóo evita cualquier crítica al presidente autonómico, Carlos Mazón, aunque asegura que sus colegas de partido en Valencia cometieron «ciertas ingenuidades políticas» porque creyeron «que el Gobierno les iba a ayudar».
Alberto Núñez Feijóo insiste en que antes de la dana no se hicieron las obras de prevención necesarias y en que durante la catástrofe «los responsables fundamentales de la gestión (en referencia a los del Estado) no estaban» y, sobre todo, «el gobierno se negó a declarar la emergencia nacional».
«Ha sido una emergencia nacional de libro, con un Gobierno que ha dimitido de sus responsabilidades y que ha premiado y ascendido políticamente a las personas responsables en primer término, de la gestión de la catástrofe», dice en referencia a la ex vicepresidenta Teresa Ribera y a la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, incorporada a la nueva Ejecutiva federal socialista.