Fuenlabrada agotará «todas sus opciones» para evitar que La Cantueña sea un centro de MENAS

Aseguran que la presidenta Ayuso no se preocupa por los jóvenes, simplemente quieren poner este espacio «cueste lo que cueste»

Para entender el conflicto, hay que retroceder a hace unos meses, cuando la Comunidad de Madrid anunció la apertura de un centro de acogida de menores en el municipio. La noticia se conoció a través de los medios de comunicación al mismo tiempo que el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, lo que generó descontento.

La situación se agravó cuando la Comunidad eligió un emplazamiento que el Ayuntamiento había cedido para un centro de interpretación. «No se cedió para eso», insistían repetidamente. En respuesta, el Ayuntamiento socialista decidió pedir la reversión del espacio, argumentando que no se utilizaría para el propósito inicialmente acordado.

Con esta idea, Javier Ayala y su equipo comenzaron a desarrollar una estrategia que incluía diversas iniciativas locales e internacionales. Incluso consideraron llevar el caso a Europa. Recientemente, la Comunidad de Madrid decidió usar la ley del Suelo para blindar su proyecto. A pesar de esto, desde el Ayuntamiento de Fuenlabrada esperan que esta estrategia no funcione. «Más allá de que la Comunidad pueda cambiar el uso, lo que no puede es cambiar el convenio por el que se cedió ese espacio. Se cedió con una finalidad, la Comunidad no puede saltarse eso», insisten.

«Quieren poner ese espacio en Fuenlabrada cueste lo que cueste. Es su único objetivo, no atender a los menores», denuncian.

Por un lado, está la idea de recuperar el espacio para el Ayuntamiento. Aunque fue cedido a la Comunidad de Madrid, desde el consistorio creen que se puede revertir esa cesión si la región no cumple con el fin previsto. La Junta de Gobierno local de Fuenlabrada aprobó recientemente el inicio del expediente para recuperar el espacio, argumentando que «la finalidad prevista inicialmente no se adecúa a la pretensión actual de la Comunidad de Madrid».

Además de la reversión solicitada, Ayala ha llevado el conflicto a Europa, planteándolo en el Comité de Expertos en interculturalidad e inclusión de personas migrantes del Consejo de Europa, donde espera lograr mayor alcance mediático. Ayala considera que situar el centro en un lugar aislado es una «mala práctica» que contraviene las recomendaciones del Consejo de Europa, y critica la falta de colaboración entre instituciones.

También está el problema de la ubicación del centro. El edificio se encuentra en un paraje natural, inicialmente destinado a ser un centro de interpretación. Según el consistorio de Javier Ayala, estar en un lugar tan apartado no garantiza la «efectiva integración de los menores«, violando la ley de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid.