Mérida, 6 may (EFE).- El coordinador de Izquierda Unida (IU) y ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha defendido la necesidad de luchar contra el capitalismo y «decrecer» el actual modelo de producción y consumo en favor del crecimiento de las políticas públicas, al tiempo que ha apelado a la responsabilidad ante la crisis climática y sus consecuencias sociales.
Así lo ha expresado en un acto organizado este sábado en Mérida por Unidas por Extremadura (UPE) en el que ha participado junto a la candidata de esta formación a la Presidencia de la Junta, Irene de Miguel, y el candidato a la alcaldía de la capital autonómica, Óscar Fernández, entre otros.
Según ha defendido Garzón, el modelo capitalista, «insostenible desde el punto de vista social, económico y ecológico», contribuye a la aceleración de la crisis climática por lo que se necesita «un freno de emergencia ante esta trayectoria de suicidio colectivo y de extinción en masa de las especies y seres vivos».
La crisis climática, ha dicho, no es una cuestión solo ambiental, sino también social, pues implica hablar de lucha de clases, desigualdad social y de pobreza, aunque «hay gente que todavía lo niega y gente que lo afirma pero hace como que no existe» ante lo que son «amenazas».
Debido esta problemática, el ministro de Consumo ha abogado por buscar soluciones desde lo local y orientar la distribución de la ciudades «de otra manera», pues «no pueden ser simplemente espacios de consumo y tránsito donde las plazas se diseñan como la Puerta del Sol», de Madrid, «sin un banco para sentarte o un árbol para darte sombra, solamente concebidas como un lugar de paso para consumir que da beneficios a las empresas pero es incompatible con la vida».
Asimismo, ha destacado que se deben construir refugios climáticos para que la gente pueda protegerse, porque «no es lo mismo sufrir una ola de calor en una vivienda de 70 metros cuadrados, construida con materiales baratos y mal aislada, que si estás viviendo en otro tipo de viviendas propias de familias acomodadas que tienen más recursos, el cambio climático es diferente según el barrio», ha dicho.
No obstante, «no todos tenemos la misma responsabilidad» antes la problemática ambiental, ha apuntado Garzón al tiempo que ha señalado a «una minoría social que tiene un estilo de vida profundamente más contaminante y que tiene un impacto mucho más severo», hacia quienes hay que dirigir las acciones para «prohibir, regular y restringir los comportamientos más lesivos».
En esta línea, Garzón se ha referido a la gestión del PP en Doñana, a su juicio, una actuación para «satisfacer determinados intereses en el corto plazo a pesar de que a medio y largo plazo es insostenible, no solo para el medioambiente, sino para los propios actores que forman parte».
Por ello «hace falta responsabilidad» y el proyecto político «que nosotros presentamos es el más responsable», ha dicho, pues plantea «reescalar la actividad productiva y reducir la cantidad de recursos naturales y de energía que consumimos», es decir, «decrecer en algunas actividades y crecer en otras como las políticas públicas».
Garzón se ha mostrado convencido de que Unidas por Extremadura estará en el Gobierno regional la próxima legislatura, «gobernando y haciendo cosas de izquierdas que Extremadura necesita», ha declarado.
Por su parte, la candidata de UPE a la Presidencia de la Junta ha comentado que, a diferencia de hace cuatro años, esta vez está «absolutamente convencida» de que la coalición de izquierdas formará parte del Ejecutivo regional algo que, según ha dicho, «no les va a salir gratis».
En su intervención, De Miguel ha alabado la gestión del ministro que ha hablado del consumo responsable en una legislatura complicada por la pandemia, la crisis energética, la guerra de Ucrania y la emergencia climática.
