Oliva (Valencia), 1 sep (EFE).- El francés Geoffrey Soupe (Total Energie), ganador al esprint de la séptima etapa de la Vuelta a España, se mostró sorprendido por una victoria que a sus 35 años ya no se esperaba, y menos teniendo en cuenta que no contaba en su equipo para disputar esta carrera.
Una vez en la salida de Barcelona, Soupe estuvo enfermo en las primeras etapas y sus opciones de ganar un esprint eran muy reducidas. Pero en Oliva sorprendió y se llevó la victoria más importante de su vida.
«Entré el primero en la primera curva y me sorprendió que nadie viniera detrás de mí. Esta victoria en la Vuelta es increíble para mí y para el equipo. Ni siquiera estaba en la selección para la Vuelta, pero tras la caída de Alexis Vuillermoz en el Tour de l’Ain, el equipo decidió llevarme», explicó feliz en meta el barbudo del TotalEnergies.
Soupe no daba crédito en meta, pensaba que esta alegría inmensa de ganar en una prueba del World Tour ya no le iba a llegar.
«No pensé que a mi edad fuera posible ganar una etapa en una grande. Para mi ha sido algo inesperado. Fue une sprint muy nervioso, con muchas rotondas y el viento también influyó. Un esprint típico para una gran vuelta, y estoy muy contento con este desenlace», destacó.