Caracas, 7 nov (EFE).- El canciller de Venezuela, Yván Gil, expresó este jueves a su homóloga de Mozambique, Verónica Macamo, durante un contacto telefónico, su solidaridad con la nación africana ante lo que considera un «ataque» a su democracia, luego de que la oposición convocara protestas en rechazo al resultado oficial de las presidenciales celebradas el 9 de octubre.
En un mensaje publicado en Telegram, Gil dijo haber transmitido la solidaridad y el apoyo del presidente Nicolás Maduro ante el «ataque a la democracia de ese país hermano, por parte de quienes pretenden desconocer las instituciones y la voluntad expresada por el pueblo con su voto».
«Como en Venezuela, estamos seguros que las fuerzas de la oscuridad serán derrotadas gracias a la unidad del pueblo y Gobierno de Mozambique y se impondrá la paz», añadió el canciller.
El pasado 26 de octubre, Maduro felicitó al oficialista Daniel Chapo por su «contundente victoria» en las elecciones presidenciales de Mozambique, por las que se han registrado protestas en rechazo al resultado oficial emitido por la Comisión Nacional Electoral (CNE).
El principal promotor de las protestas es el candidato presidencial Venâncio Mondlane, quien concurrió a los comicios del pasado 9 de octubre como independiente pero con el apoyo del Partido Popular Optimista para el Desarrollo de Mozambique (Podemos).
Desde el 21 de octubre, Mondlane ha convocado jornadas de huelga general y movilizaciones contra las presuntas irregularidades en las elecciones y el asesinato el pasado 18 de octubre de un abogado y de un dirigente de Podemos.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, se declaró «profundamente alarmado» por la represión de las protestas poselectorales de las últimas semanas en Mozambique, que han provocado, según su oficina, «la pérdida de al menos 20 vidas y varios heridos».
Según los resultados provisionales de la CNE, que todavía deben ser validados por el Consejo Constitucional, Chapo ganó las elecciones presidenciales con el 70,67 % de los votos.
Ese triunfo permitiría mantenerse en el poder al partido Frelimo, que dirige el país desde la independencia de Portugal en 1975.
Aunque la jornada electoral se desarrolló en calma, la misión de observación de la Unión Europea constató «irregularidades» en el recuento de votos, mientras el presidente de la Conferencia Episcopal de Mozambique (CEM), el arzobispo Inácio Saure, denunció «graves fraudes» en la votación.