Laura Zornoza
Estrasburgo (Francia), 16 dic (EFE).- El líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia aseguró este lunes que, aún consciente de los riesgos en su regreso a Caracas previsto «a partir» del próximo 10 de enero, «con temor no se va a la guerra» y su intención sigue siendo «asumir el mandato y hacer respetar la voluntad soberana del pueblo de Venezuela».
«Con temor no se va a la guerra. Yo no voy a una guerra, pero sí voy a la recuperación de la democracia venezolana y voy con mucho esfuerzo y con mucha voluntad para recomponer la legalidad democrática en Venezuela», dijo González en una entrevista con EFE en la víspera de recoger el premio Sájarov a la libertad de conciencia en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia).
Ya en Francia tras viajar desde Madrid durante la jornada de este lunes, el líder opositor venezolano subrayó que aprovechará su viaje para reunirse con la nueva alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Kaja Kallas, y transmitirle «de viva voz las aspiraciones del pueblo venezolano en el respaldo de la Unión Europea».
El Consejo de la Unión Europea, en cuyos ministros de Exteriores recae la competencia de la política exterior comunitaria, decidió en agosto no reconocer a Maduro como presidente pero tampoco hacerlo con el líder opositor, algo que sí ha hecho de manera simbólica el Parlamento Europeo.
«Aspiramos a que ese respaldo se materialice con fuerza. La UE es fundamental en este proceso nuestro de la recuperación de la democracia en Venezuela y aspiramos a un esfuerzo mayor por alcanzar el reconocimiento pleno de la UE», señaló González, que señaló que el mundo está «pendiente de decisiones fundamentales para que se comprenda el proceso político» en su país.
En este proceso hacia el reconocimiento europeo de su figura como presidente legítimo de Venezuela, González señaló que, aunque se podría «aspirar a más», al Gobierno español «ha venido haciendo un esfuerzo importante» por el reconocimiento de su candidatura y le ha dado un respaldo «moral y material» al concederle asilo político en Madrid.
Preguntado por si ha vuelto a trasladar al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, la petición del reconocimiento por parte del Gobierno español, avanzó que mantendrá una reunión con el propio Albares «próximamente» en persona antes de su vuelta prevista a Caracas y que «por supuesto que ese y otros temas van a estar en la agenda de la conversación».
«Tenemos un plan que no podemos revelar por razones estratégicas, pero nuestra intención es llegar a Venezuela a partir del 10 de enero para asumir el mandato y hacer respetar la voluntad soberana del pueblo de Venezuela», incidió el dirigente opositor, que dijo estar «tranquilo y trabajando mucho por el país» desde la capital española.
Además, González subrayó que se mantiene activo en el esfuerzo «por recuperar la reinstitucionalización de la democracia en Venezuela y por un Gobierno que dé cabida a todos». «Queremos llegar a una normalidad democrática donde un adversario sea nada más que eso, un adversario y no un enemigo. Eso es a lo que aspiramos para todos los venezolanos», añadió.
El premio Sájarov que le ha otorgado la Eurocámara junto a María Corina Machado y que recibirán este martes es, dijeron, un galardón que asumen «con responsabilidad y como un reconocimiento al pueblo venezolano». Comparte esta idea Ana Corina Sosa, hija de Machado, que recibirá el premio en nombre de su madre porque ésta se encuentra aún en la clandestinidad en su país de origen.
«Hablo con ella todos los días. Gracias a Dios podemos comunicarnos, por métodos seguros y tomando precauciones por supuesto. La tienen muy vigilada, pero cada vez que hablo con ella me impresiona muchísimo su compostura, su tranquilidad», explicó en una entrevista con EFE.
«Ella está muy presente en Venezuela, (…) nunca va a dejar la lucha del lado de los venezolanos», aseguró, al tiempo que reconoció que ni siquiera ella sabe dónde se oculta su madre para protegerse de las represalias del régimen.
Sosa incidió en que «hay un plan» para el próximo 10 de enero y pronosticó «días muy movidos» en su país en los que la oposición tendrá que ser «bastante ágil». «Ella lo ha dicho muy claro, va a estar del lado de Edmundo y vamos adelante hacer una transición de poder que como es debido y como es lo legal», añadió.
Sosa, que vive fuera de Venezuela al igual que sus dos hermanos por motivos de seguridad, sabe que el régimen de Maduro puede intentar hacerle daño a su madre a través de ella y que tendrá que tomar precauciones cuando vuelva a Venezuela, pero asegura que «no hay nada que más desee» que regresar a su país.