Madrid, 11 abr (EFE).- El belga Eden Hazard verá de cerca este miércoles su pasado. Volverá a tener enfrente al Chelsea, club donde dio los mejores años de su carrera. Eso sí, se antoja difícil que tenga minutos, ya que esta temporada se acabaron todas las esperanzas de remontar su carrera en el Real Madrid.
De la promesa en Cibeles al ostracismo. Solo 321 minutos. Nunca ha jugado tan poco como profesional. Lejos queda aquella frase del belga en la celebración de la 14ª Liga de Campeones del conjunto blanco, la primera de su palmarés.
«Madridistas, llevo tres años aquí con muchas lesiones, con muchas cosas… pero el año que viene lo voy a dar todo por vosotros», aseguró micro en mano ante miles de aficionados. Pero no ha sido así.
Y es que Hazard ha estado 159 días ausente por lesión desde que llegase al Real Madrid en junio de 2019. Lo hizo como estrella procedente del Chelsea; presentación multitudinaria en el Santiago Bernabéu incluida, pero las lesiones cambiaron el paso.
Sobre todo aquella tras la falta de su compatriota Thomas Meunier el 26 de noviembre de 2019. Una dura lesión en el tobillo por la que se tuvo que someter a una cirugía para colocarle una placa y le provocó constantes problemas musculares y una falta de confianza que le han llevado al lugar tan alejado del estrellato en el que Hazard se encuentra ahora.
El último intento quirúrgico para recuperar el nivel que mostró en el Chelsea lo dio el pasado 29 de marzo de 2022 cuando fue intervenido para retirarle la plaza de osteosíntesis en el peroné derecho que se le colocó en 2019. Su objetivo era recuperar sensaciones, y estaba convencido de ello. Por esto pronunció aquella promesa en Cibeles.
Sin embargo, esta temporada, a pesar de solo haber sufrido dos lesiones, ninguna muscular y que se han traducido en 20 días ausente, su participación ha bajado hasta minutos nunca antes vistos en su carrera.
Ocho encuentros disputados y 321 minutos. De ellos, la mayoría, 131, han sido en la Liga de Campeones; aunque de cara al miércoles parece una quimera que vaya ni siquiera a calentar.
Carlo Ancelotti comenzó la campaña probándole como delantero ante las ausencias de Karim Benzema y el excelso nivel de Vinícius Junior en banda izquierda, pero ese lugar acabó ganándoselo Rodrygo Goes.
Sin casi aparecer con la camiseta del Real Madrid, le llegó un Mundial en el que Roberto Martínez tuvo que gestionar sus minutos. Fue suplente en el partido clave de fase de grupos contra Croacia, Bélgica perdió y ahí acabó la carrera internacional de Eden Hazard.
Volvió a Madrid y volvió al ostracismo. Reconoció que no se hablaba con su técnico, que solo existe una relación de respeto. Ancelotti lo confirmó días más tarde, demostrando, otra vez, que no había forma de reconducir la situación. Eso sí, 20 días después, ‘Carletto’ sorprendió.
Con 4-0 en el marcador frente al Valladolid, Hazard saltó a calentar a la banda de un Santiago Bernabéu en el que no jugaba desde hacía 203 días. Salió a falta de 25 minutos, dio una asistencia y las palabras de sus compañeros hacia él tras el encuentro demostraron que, a pesar de la difícil situación que vive, es un jugador querido en el vestuario.
Un protagonismo que, aunque escaso, no vivirá frente a ‘su’ Chelsea. Un rival al que tuvo la oportunidad de enfrentarse hace dos años en las semifinales de la ‘Champions’ y fue protagonista, pero tras el partido. Las risas con sus excompañeros tras la eliminación del Real Madrid avivaron la polémica de su bajo rendimiento.
Un enfrentamiento que no pudo tener la pasada temporada debido a la operación para retirarle la placa de osteosíntesis y que, estando disponible, no será una opción para Ancelotti en los cuartos de final que arrancan este miércoles.
Óscar Maya Belchí