El centro acaba de abrir una nueva sala para 10 pacientes críticos, con lo que la dotación de UCI pasa a ser de 36
La Comunidad de Madrid ha destinado cerca de un millón de euros para adecuar un nuevo espacio para pacientes UCI en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias (HUPA) de Alcalá de Henares, por lo que el centro pasará a tener 36 puestos de UCI. Esta nueva instalación supone que el hospital casi ha triplicado su capacidad de UCI, ya que al inicio de este año contaba con 14 camas.
Así, desde el mes de mayo, el HUPA ha consolidado la UCI habitual -al pasar de 14 a 16 camas- y mantiene, de forma provisional, una segunda en el antiguo Hospital de Día con 10 puestos. A estos puestos se le suma ahora la creación de esta nueva UCI con 10 camas definitivas, que empezó a recibir pacientes el 11 de noviembre, con lo que la Unidad de Cuidados Intensivos aumenta su capacidad hasta los 36 puestos.
Durante el pico de la pandemia por COVID-19, se consiguió, junto con los recursos del Servicio de Anestesia (bloque quirúrgico), llegar a atender a 39 pacientes críticos. El resto de recursos utilizados durante marzo y abril en el Servicio de Anestesia siguen disponibles para ser utilizados en caso de que aumente la presión asistencial. Asimismo, en una de las unidades de hospitalización de pacientes de coronavirus, el centro ha creado una zona específica con capacidad para atender a seis pacientes, y cuenta con ventilación mecánica no invasiva y telemetría cardiaca.
Además, el Hospital Príncipe de Asturias está llevando a cabo dos obras -cuya finalización está prevista antes del 31 de diciembre- que permitirán mejorar la capacidad asistencial del centro en el actual escenario COVID-19. Por un lado, el espacio de la antigua cafetería se reconvertirá en un área de consultas médicas de Oftalmología, con el fin de establecer la 6a Planta B como zona de hospitalización de 40 camas.
Esta actuación permitirá sectorizar y focalizar la atención a pacientes COVID-19 en una planta monográfica. Para ello, se ha reforzado el caudal de oxígeno en las tomas existentes y se aumentarán dos tomas en esa planta. También antes de finales de año, se acondicionará un quirófano adicional ante la necesidad de destinar quirófanos específicos para pacientes de coronavirus.
Durante la primera ola de la pandemia, el centro también acondicionó la biblioteca y el gimnasio como Unidades de Hospitalización -con 30 y 18 camas respectivamente más sus correspondientes tomas de oxígeno, electricidad y datos-, y el pabellón Gala de la Universidad de Alcalá, donde, en colaboración con Médicos Sin Fronteras, llegó a disponer de cien camas adicionales.
Asimismo, el laboratorio de Microbiología del centro hospitalario se convirtió en las primeras semanas de la crisis sanitaria en uno de los centros de referencia de la Comunidad de Madrid tanto en pruebas de PCR como de serología. Con el fin de reforzar esa actividad, se ha habilitado un segundo laboratorio en la 5a planta del HUPA y se ha dispuesto de un nuevo espacio de almacén de 55 metros cuadrados.
Adecuación de la urgencia
El HUPA ha adecuado también otras estancias, como es el caso de la Urgencia. Allí se ha procedido a separar este espacio en zona COVID y zona no COVID, con dos triajes diferentes tras pasar el paciente por un único triaje previo. Al mismo tiempo se ha preparado un nuevo quirófano -que se añade al ya existente- para tratar de forma diferenciada a pacientes COVID y no COVID. Esta área también se ha conectado con un espacio disponible adyacente (Observación de Urgencias 2) para aumentar el número de camas. Este espacio está ideado para atender a los pacientes que vengan de residencias de mayores.
Por último, el HUPA ha apostado por ampliar los espacios e instalaciones del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales. También ha aumentado en un 50% la capacidad de atención al público en lo que se refiere a las extracciones y análisis, al pasar de 8 a 12 puestos para agilizar la atención a los usuarios en estas instalaciones. Además, y para una mayor comodidad de estos usuarios, se han habilitado carpas en el exterior que permiten afrontar en mejores condiciones las inclemencias meteorológicas.