Naciones Unidas, 5 oct (EFE).- La organización Human Rights Watch (HRW) advirtió este jueves en una rueda de prensa sobre la candidatura de Rusia para regresar al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, del que fue expulsada en abril de 2022 por la invasión de territorio ucraniano.
El próximo 10 de octubre la Asamblea General de la ONU renueva varios asientos correspondientes a cuatro regiones del mundo -Asia, Europa del Este, América Latina y África- para un mandato de 3 años desde el 1 de enero de 2024, y HRW advirtió particularmente contra las candidaturas de Rusia, China, Cuba y Burundi, que están «más allá de lo admisible».
Mientras que Rusia tendrá que medirse con las candidaturas concurrentes de Albania y Bulgaria, lo mismo que Cuba -que compite con Brasil, la República Dominicana y Perú-, China no va a tener competidores porque se presentan cuatro países para otras tantas vacantes de Asia.
Rachel Denber, especialista de HRW para Rusia, señaló que la candidatura de Rusia para regresar al Consejo del que fue expulsada parece «un ejercicio épico de troleo», pero inmediatamente advirtió: «La verdad, se lo toman muy en serio».
Según Denber, los atropellos a los derechos fundamentales por parte de Rusia no solo han continuado en Ucrania, sino que en su propio territorio está promoviendo leyes para silenciar las críticas y «perseguir toda oposición política genuina».
«Rusia debe estar sudando ahora -dijo por su parte Louis Charbonneau, director de HRW en Naciones Unidas- No sabemos cuán agresivamente están haciendo presión (sobre otros estados miembros)», admitió, pero recordó que los votos de la semana que viene son secretos y Rusia puede encontrarse con una gran oposición, como ya ha sucedido en la Asamblea General en 2022 y 2023.
Con respecto a China, Charbonneau sí dijo saber que estaba haciendo una gran presión dentro de la ONU, y que incluso algunos países occidentales temen levantar la voz tratándose de Pekín, pero consideró sobre todo que son los países musulmanes los que más deberían fijarse en los atropellos que China comete contra los uigures musulmanes a la hora de depositar su voto.
Y aunque reconoció que China lo tiene más fácil por no existir suficientes competidores, recomendó a los votantes poner un voto en blanco o abstenerse cuando se trate de China para marcar así su descontento con la candidatura de un país que «detiene a sus críticos, los hace desaparecer o los acosa cuando están en el extranjero», recordó.
En cuanto a Cuba, Juan Pappier, el encargado de América Latina en HRW, resaltó que hay un millar de presos políticos en sus cárceles, incluidos artistas, periodistas, políticos opositores y otros críticos, «muchos de ellos maltratados en detención, algunos torturados y cientos sujetos a procedimientos que violan los derechos más elementales».