Los trastornos más frecuentes son la esquizofrenia, los trastornos de la personalidad y los del estado de ánimo. Por lo tanto, la depresión y el estrés se consideran trastornos mentales, aunque a día de hoy esto no esté normalizado
Tras más de un año de pandemia, donde las situaciones de estrés, ansiedad y depresión se han multiplicado, en el Día Mundial de la Salud hay que resaltar un ámbito que las personas no cuidan demasiado pero que es extremadamente importante, la salud mental.
Es importante cuidar la mente para poder prevenir cualquier tipo de desorden que pueda aparecer en un momento dado. Uno de los principales consejos a seguir es estar bien por fuera, físicamente. Para ello, es importante que cada uno se establezca unas rutinas a seguir, dando especial importancia a las de sueño y comida. La ingesta de alimentos ricos en fibra, la verdura y la fruta son muy beneficiosos para la salud mental, puesto que aportan triptófano, que a su vez ayuda a la producción de serotonina.
Asimismo, es fundamental hacer ejercicio, ya no solo para mantener el físico, sino para despejar la mente y dejar a un lado el estrés diario. Está demostrado que la práctica de algún deporte genera en el organismo serotonina y endorfinas, que son hormonas que contribuyen al bienestar.
En la actualidad, y tras la situación epidemiológica que estamos atravesando las relaciones sociales se vuelven complicadas, pero sí que es cierto que mantener contacto con la familia y los amigos aporta muchos beneficios a nuestra mente.
Los trastornos mentales más frecuentes
Cuando se padece algún tipo de dolor físico, está claro que lo primero que se hace es acudir a un médico, sin embargo, cuando la dolencia es emocional o mental cuesta mucho más pedir ayuda.
Los trastornos más frecuentes son la esquizofrenia, los trastornos de la personalidad y los del estado de ánimo. Por lo tanto, la depresión y el estrés se consideran trastornos mentales, aunque a día de hoy esto no esté normalizado.
Según recoge la OMS en sus informes, cerca de un 4% de la población mundial ha sufrido en alguna ocasión una depresión. Además, en los últimos años esta afección ha afectado más a las mujeres menores de 29 años o a las mayores de los 55 años. La depresión afecta a la salud mental y altera la percepción de la realidad, pero no se presenta sola, sino que a menudo, suele ir acompañada de otras dolencias como, pueden ser la ansiedad, el estrés o el insomnio.
Por su parte, el estrés es otra de las patologías que más afecta a las personas y es una de las más comunes. El ritmo de vida apresurado que llevamos, el exceso de responsabilidades o de trabajo pueden desencadenar este trastorno. El estrés en exceso puede llegar a alterar el sueño, el apetito, el humor y llevar a un aislamiento social. Es, por tanto, una condición que debe tratarse cuanto antes para evitar consecuencias mayores.