Yakarta, 15 jun (EFE).- Indonesia ha pedido a Disney-Pixar que elimine de la película animada «Lightyear» la escena de un beso entre dos personajes femeninos porque se trata de un asunto “delicado” en el país, sumándose a otras naciones que han aplicado medidas censoras contra la cinta infantil.
“Solo hay una cosa que recomendamos. La película puede pasar la censura y ser mostrada en Indonesia, pero hemos aconsejado a los productores que consideren el beso LGTBI. Solo es eso”, dijo este miércoles a Efe Rommy Fibri Hardiyanto, del Comité de Censura de Películas de Indonesia.
Según Hardiyanto, el tema es aún “sensible” en Indonesia, el país con más musulmanes del mundo. “Digamos que la escena involucra a un hombre y una mujer, entonces estaría bien para los mayores de 17 años. Pero en Indonesia es un tema delicado si los dos son hombres o los dos son mujeres”, añade.
Si bien la legislación indonesia no prohíbe la homosexualidad, a excepción de la provincia de Aceh (en el norte de Sumatra), donde está vigente la ley islámica o “sharia”, organizaciones de defensa de los derechos humanos han denunciado en los últimos años un aumento de la represión contra la comunidad LGTBI, coincidiendo con la entrada en las instituciones de facciones islamistas.
Hardiyanto aseguró a Efe que aún esperan la respuesta de Disney-Pixar, tras solicitar el corte de la escena hace unas semanas, dijo, y que, cuando la obtengan, “podremos decir si la película ha pasado la censura o no. Por ahora no hemos tomado la decisión”.
Indonesia no es el único país que ha tomado medidas contra el filme, precuela de “Toy Story” y en el que aparece una escena en la que dos personajes femeninos se besan, lo que ha despertado una ola de críticas en una docena de países conservadores.
En la vecina Malasia, también de mayoría musulmana, no se espera la aprobación de la película.
El país es, junto a Brunéi -regido por la sharia-, la nación del sudeste asiático más hostil hacia la comunidad LGTBI, pues dispone de un sistema judicial doble; por un lado, el regido por los tribunales islámicos para los musulmanes (más del 60 por ciento del total), y, por otro, el civil, con la sección 377 del Código Penal vigente y aplicable a toda la población.
Esta sección, herencia del periodo colonial británico, castiga el sexo homosexual con penas de hasta 20 años de cárcel, latigazos o multas.
El Comité de Censura malasio, dependiente del Ministerio de Interiores, no ha respondido al ser contactado por Efe, si bien la normativa de dicho organismo -de acceso público- indica específicamente que la proyección de películas con “escenas de hombres y mujeres y homosexuales comportándose de modo provocativo” son susceptibles de no ser aprobadas para su emisión.
Singapur, que también mantiene en vigor la sección 377A del código penal, como Malasia, pero asegura no ponerla en práctica, decidió aprobar su emisión pero bajo la categoría de película para mayores de 16 años, la primera vez que una cinta destinada a niños se incluye en tal sección, según un comunicado del organismo encargado de regular el contenido cultural del país semiautocrático.
En naciones de Oriente Medio como Emiratos Árabes Unidos (EAU), que criminaliza las relaciones entre personas del mismo sexo, la proyección de la cinta de Disney-Pixar –que ha sido contactado por Efe, sin obtener respuesta por el momento- ha sido directamente prohibida.