Investigado por atropellar a su perro y arrojarlo malherido a un contenedor

La Guardia Civil de Hellín (Albacete) ha investigado a un vecino de la localidad como presunto autor de un delito de maltrato animal, después de que atropellara a su perro y lo arrojara gravemente herido a un contenedor, metido en un saco, lo que acabó provocando su muerte. Según ha informado este miércoles en una nota de prensa la Comandancia de Albacete, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) tuvieron conocimiento del suceso a través de distintas redes sociales, en las que aparecían imágenes y vídeos en los que se pudo verificar que el animal presentaba graves heridas en la cabeza y fractura en una de sus patas. EFE/ Guardia Civil SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)

Albacete, 2 oct (EFE).- La Guardia Civil de Hellín (Albacete) ha investigado a un vecino de la localidad como presunto autor de un delito de maltrato animal, después de que atropellara a su perro y lo arrojara gravemente herido a un contenedor, metido en un saco, lo que acabó provocando su muerte.

Según ha informado este miércoles en una nota de prensa la Comandancia de Albacete, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) tuvieron conocimiento del suceso a través de distintas redes sociales, en las que aparecían imágenes y vídeos en los que se pudo verificar que el animal presentaba graves heridas en la cabeza y fractura en una de sus patas.

Los aullidos del perro llamaron la atención de una viandante que pasaba junto al contenedor, que al descubrir el estado en que se encontraba dio aviso a la protectora de animales ‘Refugio de Sori’.

El animal fue atendido de urgencia de las graves lesiones que tenía en una clínica veterinaria, desde la que pasó a la fundación de rescate de animales Animal Rescue, de la Comunidad de Madrid, en la que fue sometido a varias intervenciones quirúrgicas que no lograron salvarle la vida.

Tras hacerle la necropsia, se comprobó que el animal, un perro de raza yorkshire de 17 años de edad y de nombre Tobi, era propiedad de un vecino de Mingogil, una pedanía de Hellín.

El investigado declaró ante los agentes del instituto armado que había atropellado accidentalmente al animal en el patio de su casa, cuando procedía a meter su vehículo, y que lo metió malherido en un saco que después arrojó en un contenedor de basura.