Teherán, 9 may (EFE).- El Gobierno de Irán afirmó este lunes que no hay relación entre el caso de un exfuncionario iraní que está siendo juzgado en Suecia y el anuncio de la próxima ejecución de un ciudadano sueco-iraní en el país persa por supuesto espionaje.
“No hay relación entre los dos casos”, dijo en una rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Said Jatibzade.
Hace dos semanas finalizó el juicio en Suecia del exfuncionario iraní Hamid Nurí por supuestamente participar en la ejecución de miles de opositores al régimen teocrático de Irán en 1988, con la petición de cadena perpetua por parte de la acusación.
Días después, los medios iraníes informaron de la próxima ejecución a finales de este mes del profesor, médico e investigador Ahmad Reza Jalali, quien fue condenado a muerte en octubre de 2017 en Irán por supuestamente espiar para el Mosad, el servicio de espionaje israelí.
Además, medios suecos informaron la semana pasada de la detención de un turista sueco en Irán, aunque no transcendieron ni su identidad ni los motivos de su arresto.
Jatibzade afirmó que no existe relación alguna entre casos de Jalali y Nurí, y señaló a las autoridades suecas.
“Suecia busca relacionarlo”, dijo el portavoz.
“El caso de Jalali es de espionaje y sigue el proceso judicial”, afirmó.
Jatibzade crítico una vez más el juicio del exfuncionario iraní por “no respetar sus derechos”.
El juicio contra Nuri, de 61 años, comenzó el pasado año y la acusación pidió la pena de cadena perpetua por crímenes contra la humanidad en el cierre de las vistas, lo que provocó críticas del Gobierno iraní.
La República Islámica de Irán ha sido acusada de usar a presos con doble nacionalidad como medida de presión o para intercambio de prisioneros con otros países.
A mediados de marzo, Irán liberó a los británicos-iraníes Nazanin Zaghari-Ratcliffe y Anoosheh Ashoori, ambos encarcelados durante años por delitos relacionados con el espionaje y la seguridad nacional.
Su liberación coincidió con el pago de una deuda de 400 millones de libras que el Reino Unido mantenía con Irán desde hacía más de 40 años por la compra de 1.500 tanques que nunca fueron entregados. EFE
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