Tokio, 3 abr (EFE).- Japón puso en marcha este lunes una nueva agencia gubernamental encargada de coordinar las políticas dirigidas a apoyar la natalidad y la crianza de los niños, ante el acelerado declive demográfico que afronta el país.
El organismo, llamado Agencia para los Niños y la Familia, debe servir para «liderar la creación de una sociedad favorable para los niños y su cuidado», según dijo el primer ministro nipón, Fumio Kishida, al asistir este lunes al acto de inauguración.
La creación de esta agencia es una de las medidas tomadas por el Gobierno que lidera Kishida junto a otras como la distribución de ayudas económicas a familias, con las que el Ejecutivo aspira a crear «una sociedad centrada en los niños» para resolver la caída de la natalidad, un problema que amenaza a la sostenibilidad del país a medio plazo.
El año pasado el número de recién nacidos en Japón cayó un 5,1 % hasta quedar por debajo de los 800.000, un mínimo histórico, mientras que la población de 65 años o más supone ya el 29 % del total, lo que sitúa a Japón como el segundo país con mayor envejecimiento demográfico del mundo.
La agencia se encargará de supervisar las normativas y políticas que cubren desde el embarazo y el postparto hasta las guarderías o la distribución de ayudas para la crianza de los hijos, y estará también a cargo de coordinar las medidas contra el abuso infantil y el acoso escolar.
La medidas que afecten a las guarderías públicas y la educación obligatoria seguirán estando dentro de las competencias del Ministerio de Educación, aunque la nueva entidad tendrá capacidad de hacer recomendaciones a este y a otros ministerios.
La agencia tendrá en cuenta asimismo las opiniones de niños, jóvenes y padres, y para ello los invitará regularmente a reuniones de su consejo o les consultará a través de las redes sociales sobre temas concretos.
El actual ministro de Igualdad, Masanobu Ogura, estará también a cargo de la Agencia para los Niños y la Familia, que contará con un personal de más de 400 trabajadores, según anunció el Ejecutivo.
En paralelo a esta nueva entidad, Kishida ha prometido duplicar el presupuesto dirigido a apoyar la natalidad y la crianza de los hijos, entre otras medidas centradas principalmente en el apartado económico y que según algunos expertos son insuficientes para abordar el grave y complejo problema demográfico de Japón.