Valencia, 19 sep (EFE).- El expresidente de la Diputación provincial de Valencia Jorge Rodríguez ha asegurado este lunes a su llegada a los juzgados que el caso Alquería por el que será juzgado no es una causa compleja sino ceñida, en su opinión, a «siete contratos que pueden o no ser irregulares».
«Siempre hemos pensado que este asunto era más propio de un juzgado de lo contencioso», ha señalado el también alcalde de Ontinyent a su llegada a la Ciudad de la Justicia de Valencia con motivo del inicio del juicio del conocido como caso Alquería contra él y otras catorce personas, que tendrá lugar en la sala Tirant, la que habitualmente acoge las vistas de las macrocausas judiciales.
El juicio llega después de más de cuatro años desde la operación policial en la que se produjo la detención del expresidente de la Diputación provincial (entonces alto cargo del PSPV-PSOE y actualmente en el partido independiente La Vall ens Uneix) y su equipo más cercano de colaboradores.
«Venir a declarar no es agradable, pero es cierto que después de cuatro años llega el momento de hacer justicia, de hablar de qué es el caso Alquería, es decir, la posibilidad de que haya siete contratos irregulares. Esto ha acabado siendo proceso penal por el sueldo de esas personas, que estuvieron trabajando, cobraron», ha agregado.
«Después de un proceso que empezó con unas detenciones espectaculares, empezamos a ver la luz al final del túnel. Yo siempre he intentado dar explicaciones, porque el caso no es demasiado complejo -según Rodríguez-. Insisto en que hablamos de siete contratos que pueden o no ser irregulares y una malversación que deriva de los salarios que cobraron esos responsables de áreas».
También ha explicado que cuando llegó al cargo de presidente de la Diputación de Valencia, la empresa pública Divalterra -la antigua Imelsa- «era un caos, estaba inmersa en varias causas judiciales» e intentaron entonces «poner orden en el caos y reestructurarla con gente profesional y capaz al frente».
Preguntado por si desearía volver a las filas del PSPV-PSOE en caso de salir absuelto, Rodríguez ha apuntado: «No es algo que me plantee ahora mismo, estoy centrado en el juicio y en que todo acabe lo mejor posible».
Junto a Rodríguez se sentarán en el banquillo de los acusados otros catorce altos cargos acusados de malversación y prevaricación por una presunta simulación de contratos de alta dirección en Divalterra, supuestamente orquestados para beneficiar a miembros y simpatizantes de Compromís y el PSPV.