El Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid ha acordado el archivo de la investigación sobre la explosión en un edificio parroquial de la calle Toledo de Madrid, donde murieron cuatro personas.
En un auto, al que ha tenido acceso Efe, la jueza concluye que tras el informe pericial de la Policía Judicial se puede determinar que la etiología de la explosión fue accidental, sin que haya podido establecerse otra causalidad distinta.
El pasado 20 de enero una fuga de gas originó este suceso en el número 98 de la calle Toledo, en un edificio que es propiedad del Arzobispado de Madrid.
A causa de la explosión fallecieron cuatro personas: el sacerdote Rubén Pérez Ayala, de 36 años; su amigo David Santos, un feligrés que fue al edificio a intentar ayudar después de que la calefacción dejara de funcionar y detectar olor a gas; Javier, un albañil de 45 años de La Puebla Amoradiel (Toledo) que trabajaba en el edificio de enfrente, y Stefko Ivanov, de nacionalidad búlgara y 46 años que en ese momento estaba en la calle.
Fuente: © EFE 2021.