Con la presentación de las listas electorales este miércoles, la Comunidad de Madrid da un paso más en su camino hacia los comicios del 4 de mayo, con los que se renovará la Asamblea de Madrid, que será el mayor parlamento autonómico del país al superar en escalos al catalán.
La Asamblea de Madrid actualiza su número de escaños cada vez que se renueva, aumentándolo de manera correlativa al incremento de la población, y en esta ocasión pasará de tener 132 a 136 diputados, superando así al parlamento catalán, que tiene 135.
La elección de los diputados, como en todo proceso electoral en España, se rige por el método d’Hondt, pero la particularidad de tener una sola circunscripción electoral, unida a su enorme electorado y al elevado número de cargos a elegir, hacen especialmente representativos a los comicios madrileños.
El uso de una circunscripción única es lo más habitual en las elecciones autonómicas de comunidades uniprovinciales, aunque hay excepciones: Asturias usa tres circunscripciones que a su vez agrupan varias localidades, y en Baleares las cuatro islas eligen sus diputados por separado.
Madrid pudo unirse a esta lista, pues el PP intentó impulsar en varias ocasiones reformas electorales para crear varias circunscripciones. La última tentativa la protagonizó la expresidenta Esperanza Aguirre, que recuperó la iniciativa en 2011, pero la mayoría reforzada necesaria para modificar el Estatuto de Autonomía fue siempre un obstáculo insalvable.
El número par de diputados también es una anomalía de Madrid, ya que en España sólo los parlamentos de Canarias (70) y Navarra (50) comparten ese rasgo.
No es un detalle menor, dado que la política madrileña de hoy se mueve por bloques muy parejos y a priori estancos: la derecha del PP, Ciudadanos y Vox y la izquierda del PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos.
Las elecciones de 2019, en las que también se elegía un número par de escaños, ya estuvieron a punto de arrojar un empate técnico entre la derecha, que sumó 68 diputados (30 del PP, 26 de Cs y 12 de Vox) y la izquierda, que alcanzó 64 (37 del PSOE, 20 de Más Madrid y 7 de Unidas Podemos).
La única pieza que parece poder pivotar hacia el bloque contrario es Ciudadanos, y en su caso es necesario recordar otra especificidad clave del sistema electoral: la necesidad de alcanzar el 5 % del voto para tener representación en la Asamblea.
A tenor de las encuestas, el partido naranja no tiene garantizado alcanzar ese umbral de voto, que en los últimos años ha cobrado una importancia inusitada a raíz del debilitamiento del bipartidismo y la entrada de nuevos actores políticos.
En 2015, IU perdió su tradicional presencia en el hemiciclo madrileño al obtener un 4,16 % del voto, haciendo en la práctica irrelevantes sus más de 130.000 votos, permitiendo así la exigua mayoría que lograron el PP y Ciudadanos.
Y en 2019 Unidas Podemos estuvo a punto de tener el mismo destino, si bien finalmente alcanzó el 5,16 % del escrutinio y mantuvo su grupo en la Cámara.
Fuente: © EFE 2021