Madrid, 13 nov (EFE).- El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge ha asumido la investigación por el tiroteo al expresidente del PP de Cataluña y fundador de Vox, Alejo Vidal-Quadras, al considerarlo como un delito de terrorismo ante la posibilidad de que la responsabilidad sea de una organización vinculada al régimen iraní.
De Jorge ha incoado diligencias previas con el visto bueno de la Fiscalía, al estimar que podría tratarse de un delito de tentativa de asesinato de naturaleza terrorista, del que sería competencia la Audiencia Nacional, informan fuentes jurídicas.
El magistrado está a la espera de que el juzgado de instrucción de Madrid, que inicialmente abrió una causa tras recibir el atestado policial, se pronuncie sobre la posible competencia de la Audiencia Nacional.
Francisco de Jorge ha adoptado esta decisión en sustitución del titular del Juzgado Central de Instrucción 5, Santiago Pedraz, que estaba de guardia cuando sucedieron los hechos, por encontrarse de baja por paternidad.
Vidal-Quadras, de 78 años, fue tiroteado el pasado 9 de noviembre sobre las 13.30 horas muy cerca de su domicilio, en la calle Núñez de Balboa de Madrid, y desde entonces permanece hospitalizado, aunque su vida no corre peligro.
Mientras, continúa la búsqueda del autor de los disparos, que según la investigación a cargo del grupo de Homicidios, que ha descartado el móvil ideológico, apunta a un crimen por encargo cometido por un profesional que se dio a la fuga en una moto con la cabeza cubierta por un casco negro.
El propio Vidal-Quadras comunicó a la Policía que detrás del tiroteo sufrido podría estar el régimen iraní debido a sus vínculos con la oposición de este país.
Precisamente el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI), con vínculos desde hace muchos años con Vidal-Quadras y financiador de la campaña de Vox en las elecciones de 2014, condenaba «enérgicamente» el ataque sufrido por el político español, que no ha dudado en calificar de «terrorista», tras recordar la animadversión hacia él del régimen de Teherán.