La Casa de la Prensa de Mali rechaza la petición de la junta de no informar sobre partidos

Foto archivo. Conferencia de prensa en Bamako. EFE/EPA/STR

Bamako, 11 abr (EFE).- La Casa de la Prensa de Mali rechazó la petición hecha por la junta militar a los medios de comunicación de que no informen sobre las actividades de los partidos políticos, y les invitó a «mantenerse de pie, unidos y movilizados para defender el derecho de los ciudadanos a la información».

En un comunicado, la Casa de la Prensa maliense reacciona de esta manera a la petición hecha este jueves a los medios por la Alta Autoridad de la Comunicación de Mali (HAC) invitándoles a no difundir las actividades de los partidos políticos, tras la suspensión de estos grupos decretada por la junta militar en el poder desde 2020.

La asociación traslada en la nota su «sorpresa» ante la lectura del comunicado de la HAC, un organismo dependiente de la Oficina del Primer Ministro, lo que ha llevado a la Casa de la Prensa a convocar una reunión este jueves en su sede de Bamako.

Tras la reunión, la Casa de la Prensa informa de que «rechaza pura y simplemente ese comunicado de la HAC sin fundamento jurídico» y añade que se reserva «el derecho de poner en marcha acciones por el respeto de la libertad de prensa en Mali».

La junta militar en el poder en Mali decretó este miércoles la suspensión «hasta nueva orden» de las actividades de los partidos políticos y las actividades políticas de las asociaciones, alegando razones de «orden público».

Esta decisión se produce después de que, a principios de este mes, alrededor de 80 partidos y asociaciones del país difundieran comunicados llamando a convocar elecciones democráticas, tras expirar el pasado 26 de marzo el último plazo de dos años de transición dado por la junta en 2022.

Estas voces se alzaron en un contexto de represión, con recientes suspensiones de organizaciones y condenas a periodistas, activistas e incluso imanes por criticar a los militares en el poder.

En un reciente comunicado, Human Rights Watch afirma que «la junta militar de Mali ha reprimido cada vez más la disidencia pacífica, la oposición política y los medios de comunicación, reduciendo el espacio cívico del país».

La junta maliense, que se autodenomina gobierno de transición, se hizo con el poder tras un golpe militar en 2020 y desde entonces ha ido dando plazos para convocar elecciones que ha ido incumpliendo.